Ejemplo de derroche
El Museo Maya cuesta más de 723 mil pesos diarios
El Gran Museo del Mundo Maya, un fracaso económico y un ejemplo de dispendio y opacidad.
A casi siete años de su inauguración, el Gran Museo del Mundo Maya (GMMM), una de las obras emblemáticas de Ivonne Ortega Pacheco, es un fracaso económico y de público, y un ejemplo de dispendio y opacidad.
Según cifras oficiales obtenidas por Central 9, la Unidad de Investigación Periodística de Grupo Megamedia, en 2019 el gobierno del Estado pagó 264 millones de pesos a la empresa Promotora de Cultura Yaxché S.A. de C.V.
Esto equivale a un promedio diario de $723,287.6 por concepto de la prestación derivada de un contrato de Proyecto de Prestación de Servicios (PPS) firmado por el gobierno de Ivonne Ortega con esa compañía.
En este mismo año, los ingresos del GMMM fueron de apenas de $10.086,084, un promedio diario de ¡$27,633!; es decir, el equivalente al 3.78% de su costo de operación. Estos ingresos corresponden a la venta de los boletos de entrada al museo y a las cuotas de estacionamiento y de alquiler de los locales y salas.
¿Atractivo turístico?
El gasto de $264 millones de dinero público es casi tres veces más que el presupuesto anual del Hospital Comunitario de Peto o 1.5 veces mayor que el presupuesto del Fideicomiso de Promoción Turística del Estado, y su erogación no se justifica de ningún modo.
Uno de los argumentos principales de Ivonne Ortega y del autor de la idea de construir ese museo, Jorge Esma Bazán, para invertir esa elevada cantidad por más de 20 años, era que el museo se convertiría en un poderoso atractivo turístico, capaz de aumentar la afluencia y pernocta de visitantes al estado.
Mejor el Palacio Cantón
En 2019, sin embargo, cifras oficiales indican que la afluencia al GMMM fue de 15,000 personas, 41 al día, muchas de ellas estudiantes de primaria y secundaria.
Ese mismo año, por el contrario, el Museo Regional de Antropología de Yucatán “Palacio Cantón”, del INAH, registró una entrada de 90,336 visitantes, un promedio diario de 247, cinco veces más que el museo impulsado por Ivonne Ortega y Esma Bazán.
La construcción y administración de este museo se hizo mediante el esquema de PPS, ahora llamado de Asociación Público Privada.
A través de este mecanismo el gobierno estatal, representado por Cultur, a cargo entonces del propio Esma Bazán, adjudicó ese contrato el 14 de junio de 2011, en una oscura licitación pública nacional, a la empresa Promotora de Cultura Yaxché, perteneciente al Grupo Hermes, de Carlos Hank Rhon.
La construcción del museo, un edificio de 22,600 metros cuadrados con tres pisos, empezó al día siguiente de la firma del contrato en un terreno aledaño al Centro de Convenciones Siglo XXI, y se inauguró en septiembre de 2012.
Favoritismo
El contrato con esa empresa incluía la construcción de obras e instalaciones, el equipamiento del museo y la realización de la museografía para cuatro salas permanentes y una temporal.
Además, todos los servicios relacionados con su conservación, seguridad y funcionamiento, así como el mantenimiento de las instalaciones, equipo y mobiliario, estacionamiento, fumigación y control de fauna nociva, intendencia, jardinería, seguridad y vigilancia, y telecomunicaciones e informática.
Según informó el gobierno de Ivonne Ortega, la empresa ganadora invertiría alrededor de $800 millones en la construcción y equipamiento del museo y luego lo operaría durante 21 años.
A cambio, Promotora de Cultura Yaxché recibiría del gobierno yucateco una contraprestación anual de $143 millones, en todos esos años, hasta llegar a un total de $3,003 millones.
Las mentiras de Ivonne
Luego de este período, en el año 2032, el gobierno del Estado asumiría la propiedad del inmueble y toda su operación.
Tres meses antes, sin embargo, Ivonne Ortega dijo a los diputados del Congreso, en el texto de la “Iniciativa de decreto de autorización para el Museo Maya de Mérida bajo el esquema de PPS”, que la construcción y equipamiento de esa obra ascendería a $411 millones y la contraprestación anual a $33 millones durante 21 años.
Con esta información, los legisladores del PRI, que eran mayoría, aprobaron la iniciativa y ninguno de ellos reclamó después a Ivonne Ortega o a Esma Bazán por qué no se respetó el presupuesto inicial.
En declaraciones publicadas por el Diario el 16 de junio de 2011, Esma Bazán, dijo que “no contraviene ninguna ley el hecho de que se haya hablado de $411 millones cuando se solicitó la aprobación el PPS en el Congreso, cuando el monto real del Museo será mayor”.
“Estamos hablando de dinero privado, no público”, dijo, y justificó la falta de transparencia afirmando que “las obras por PPS como esta no se rigen por la ley de obra pública porque es dinero del inversionista proveedor”.
Fue una respuesta a medias. Ahora se sabe, por información difundida por el propio gobierno del Estado en sus balances financieros, que la inversión de Promotora de Cultura Yaxché en la construcción y equipamiento del museo fue de $770 millones 425,594 —sin contar el terreno, que fue una aportación del gobierno— y no de $800 millones, como se dijo antes.
El contrato firmado en junio de 2011 obligaba al gobierno yucateco a pagar el monto de esa inversión, más una contraprestación anual por la operación del Museo, no de $33 millones, como Ivonne Ortega hizo creer a los diputados, y ni siquiera de $143 millones, como se informó después, sino de más de $240 millones anuales en promedio durante 21 años.
Al final de este período, considerando un pago promedio mensual de $20.1 millones durante toda la vigencia del contrato, Promotora de Cultura Yaxché habría cobrado al gobierno estatal $5,067 millones 299 mil 991.6 de recursos públicos, no privados, como sugirió Esma Bazán.
Sorpresa
Como garantía de pago, el gobierno de Ivonne Ortega ofreció a la empresa de Hank Rhon el 4%, aproximadamente, de las Participaciones Federales que le corresponden al Estado cada año.
Sin embargo, en recientes declaraciones, funcionarios del gobierno de Mauricio Vila Dosal dijeron que esta suma total en realidad ascenderá en 2032 a $6,415 millones, mucho más de lo anunciado por Ivonne Ortega y Esma Bazán. (Continuará).—