“Alerta roja” climática
Ven poco interés para cumplir el Acuerdo de París
BERLÍN (EFE).— A la comunidad internacional le falta ambición para atajar el calentamiento global y se está quedando sin tiempo para reducir emisiones de forma significativa y evitar los efectos más catastróficos del cambio climático, según Naciones Unidas (ONU).
Esta es la principal conclusión del informe publicado ayer por la Convención Marco de la ONU para el Cambio Climático (Unfccc), en el que se analiza el impacto de los planes de reducción de emisiones —las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC)— que ya recibió.
“Los actuales niveles de ambición están muy lejos de ponernos en camino para lograr los objetivos del Acuerdo de París” de limitar el aumento de las temperaturas a 1.5 grados centígrados sobre las preindustriales, advirtió la secretaria ejecutiva de Unfccc, Patricia Espinosa, en un encuentro virtual con periodistas.
Para el secretario general de la ONU, António Guterres, este informe es una “alerta roja” que muestra que los gobiernos “no están en absoluto cerca” de que puedan cumplir con sus compromisos, de modo que llamó a la acción inmediata.
En primer lugar, sólo el 40% de los firmantes ya presentó su NDC, pese a que todos se comprometieron a enviarlos antes de finales del año pasado.
Este informe valora la información de 48 NDC que representan los planes de 75 países (el de la Unión Europea contiene los de sus 27 integrantes).
En segundo lugar, entre los países que aún no cumplen se encuentran los que más contaminan como China, India y Estados Unidos (con la dispensa este último de que acaba de reincorporarse al Acuerdo de París).
Con estas grandes ausencias, los NDC que recoge el informe sólo suponen el 30% del total de las emisiones de gases que causan el efecto invernadero (según valores de 2017).
Los planes presentados suponen una reducción de emisiones para 2030 de apenas el 1% (frente a 2010), cuando el Grupo Internacional de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) recomienda para ese año un recorte del 45%.
Este objetivo busca mantener aún las opciones de alcanzar la neutralidad climática a mediados de siglo y no rebasar un incremento de las temperaturas de 1.5 grados centígrados (2 en el peor de los casos), límite a partir del cual los científicos prevén daños catastróficos.
Espinosa reconoció que el informe no aporta una “imagen completa” de los esfuerzos y agregó que la Unfccc presentará una actualización antes de la Cumbre del Clima de este año, “esperamos que incluyendo a los mayores contaminantes.”
No obstante, los esfuerzos se quedan a su juicio cortos, opinión que comparte con Guterres y varias de las principales ONG medioambientalistas, que criticaron la falta de ambición de los gobiernos.
Para Espinosa es crucial que los países se comprometan “ahora” a reducir sus emisiones de forma sustantiva. “Se nos acabó el tiempo”, advirtió y consideró que “estamos muy retrasados”: “Necesitamos algo mucho más radical encima de la mesa”.
“No tenemos alternativa. La humanidad está poniendo en peligro su propia permanencia en este mundo. Nos acercamos colectivamente a un campo de minas con los ojos tapados. Y el próximo paso puede ser un desastre”, advirtió.