Arte retratando arte
Fuera del tiempo y del espacio, el antes y el ahora
MIAMI (EFE).— Con una cámara de comienzos del siglo XX, lentes decimonónicas y usando una compleja técnica inventada en 1851, el artista Miquel Salom está retratando las esculturas monumentales del cotizado pintor y escultor Manolo Valdés, español como él, que forman parte de la exposición “The Legacy” en Doral (MiamiDade) para un libro que será otra obra de arte.
Hace años Salom decidió hacer un viaje a los inicios de la fotografía y hoy forma parte del selecto club de los fotógrafos que dominan y utilizan la técnica del colodión húmedo.
Creada por el británico Frederick Scott Archer, esta técnica alcanzó su máxima popularidad durante la Guerra de Secesión en Estados Unidos y se usó sobre todo para retratos.
En la segunda década del siglo XXI asombra ver a Salom realizando los 23 pasos del “colodión húmedo” y todavía más el resultado de las fotografías que por encargo del Museo de Arte Contemporáneo de Doral (Dorcam) está tomando de las obras monumentales de Manolo Valdés que pueblan los parques de esta ciudad en pleno crecimiento.
Fotografías únicas
Cada fotografía de Salom es única e irrepetible, como un cuadro o una escultura.
Una gran Menina de Valdés, que es una relectura de la famosa figura del maestro del siglo XVII Diego Velázquez, colocada en un parque tropical y fotografiada con una técnica del siglo XIX se convierte en una imagen fuera del tiempo y del espacio, onírica y bella, tanto que a Salom se le escaparon las lágrimas al verla.
“La materia de la fotografía es el tiempo”, dice a Efe Salom, quien precisamente ha dado el nombre de “Tempus fugit” (El tiempo vuela) a una exposición de “alumitipos”, como se denominan las placas de aluminio que son el soporte de sus obras, que inauguró el pasado viernes en Deering State, al sur de Miami.
A veces le lleva una semana realizar un “alumitipo”, pues la técnica del colodión húmedo es compleja y para lograr un buen resultado deben darse una serie de factores, como “una alineación de planetas”.
Trabajo arduo
Ya ha hecho la mitad del trabajo, le quedan nueve esculturas por fotografiar para el libro que el Museo de Arte Contemporáneo de Doral, que dirige Marcelo Llobell, quiere publicar con motivo de la exposición “The Legacy”, de Manolo Valdés.
El Museo de Arte Contemporáneo de Doral le ha suministrado un autobús acondicionado como laboratorio que sigue a Salom en sus sesiones por los cinco lugares de la ciudad en los que están repartidas la obras de Valdés.
Es otra de las características del colodión húmedo. El laboratorio tiene que estar muy cerca de la cámara, pues el revelado de la placa debe empezar lo antes posible.
A bordo del “laboratorio móvil” Salom realiza todos los pasos necesarios para que la imagen llegue a su estado definitivo.
Los obstáculos e inconvenientes en el proceso son muchos, pero el principal es que el nivel de radiación ultravioleta sea el preciso. Puede haber nubes en el cielo pero deben ser densas y la radiación debe ser suficientemente alta para que la “magia” del colodión húmedo se produzca.
Salom ha enfrentado también retrasos en los suministros de los químicos que necesita.