Viviendo un día a la vez
Es bueno o malo recordar el pasado de nuestra vida?
Este tiempo de pandemia nos está dejando una gran enseñanza y eso es vivir un día a la vez. El pasado es una parte nuestra vida y recordarlo no es malo, ya que todos hemos vivido momentos grandiosos, alegres, con amigos, familia, colegas, creando sueños, metas, vivencias en las diferentes etapas de la ————— (*) Fundadora de la organización Sublime Amor vida, pasando por tiempos gratos, pero también no gratos, pudiendo marcar nuestra vida de manera positiva o negativa.
Desaforadamente a veces el ser humano se aferra al pasado negativo, donde hay rencor, falta de perdón, o incluso la pérdida de un ser amado, padre, madre, hijo, así como errores cometidos o malas decisiones.
Cuando arrastramos las vivencias no gratas dañamos nuestra vida robándonos la bendición de vivir el presente sanamente, ya que todo pasado que cause dolor, aflicción, temor, angustia, división, indiferencia, preocupación, tristeza, odio, desolación, vacío, amargura, nos impide vivir plenamente, afectando nuestras actividades diarias sea laborales, familiares o personales.
El pasado es un tiempo de experiencias, vivencias y aprendizaje, por ello perdonemos a los demás y a nosotros mismos, cerremos ciclos, aun el del duelo de perder a un ser amado porque la vida continúa.
El pasado solo nos debe servir para avanzar y crecer en lo personal, espiritual o profesionalmente porque la vida sigue su curso y vivir estancado en el pasado nos roba la oportunidad de disfrutar el diario vivir, por ello entrégale a Dios cada día, entrégale tus sueños, tus preocupaciones, tus negocios, tu trabajo, tus relaciones, tu familia, tu economía y todas aquellas cosas pasadas que podrían estar afectando tu presente, permite que Dios te enseñe a soltar el pasado para vivir un día a la vez. Dios tiene el poder de sanar todo y de enseñarte a vivir en el presente viendo el pasado como un tiempo de enseñanza y aprendizaje.