“Todas merecemos respeto”
Silvia Andrade Canto se abrió paso en la ciencia
“El Día Internacional de la Mujer debe de ser un recordatorio de que todas las mujeres merecemos respeto, basta de feminicidios”, expresa Silvia B. Andrade Canto, ingeniera química industrial y responsable del Microscopio Electrónico de Barrido del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) y fotógrafa.
“Ese es un problema grandísimo, hay muchas mujeres viviendo violencia en casa y esta fecha debe ser un llamado a eso, de que las mujeres y las niñas no podemos recibir violencia; no hay que callarnos”, dice al Diario Silvia B. Andrade en una entrevista con motivo de esta efeméride.
¿Cómo se ha abierto paso para destacar en el área?
Llevo casi 23 años en el CICY. Comencé como estudiante y luego ingresé como técnica a trabajar y la verdad siempre me ha gustado estar ahí.
Cuando estudié la carrera mis maestros me apoyaron mucho. Tuve grandes maestros que me ayudaron y me aportaron. Entré al CICY con las ganas de aprender y creo que esos 23 años dicen que lo he hecho porque llevo mucho tiempo ahí.
Siempre me ha gustado trabajar con todos los equipos. Comencé con un bioreactor de 80 litros y nadie usaba ese tipo de cosas acá en la Península.
Tuve un gran jefe, el doctor Armando Cahue López, aprendí mucho gracias a él. Fue mi mentor cuando comencé en mi área de prácticas y de servicio social. Posteriormente me fui a otras áreas hasta que llegué al microscopio electrónico de barrido y gracias al doctor Inocencio Higuera tuve la oportunidad de ser una de las responsables de ese equipo.
A mí me encanta mi trabajo. A quien le guste la ciencia, mujer u hombre, a diario hará cosas diferentes. Nunca es repetitiva, siempre aprendes algo.
Hasta el día de hoy no todas las mujeres llegan a ser científicas, pero es un área en el que tú te puedes desempeñar sin importar si eres mujer u hombre. Hoy hay más apertura: puedes ser química, ingeniera, veterinaria, lo que tú quieras. Es un gran avance esta sensibilización que se hace a la sociedad y que me encanta porque todas las niñas pueden hacer todo lo que quieran, estudiar la carrera que quieran.
¿Qué trabas has enfrentado para estudiar y para desempeñarte en el área?
Gracias a Dios no he tenido trabas. Cuando comencé a estudiar hace muchos años, tanto al área de Matemáticas como al de Ingeniería entraban pocas mujeres, siempre éramos cinco, siete eran muchísimas. Hoy las cosas han ido cambiando, pero en un inicio no fue fácil que entrara una mujer a una carrera pensada para hombres; habrá gente que no le parezca que tú estés ahí, pero casi nunca he sentido trabas.
Además, gran parte de mis compañeros fueron respetuosos.
Hasta el día de hoy es lamentable culturalmente que haya gente que cree que la mujer debe estar en su casa; es una realidad que debemos luchar para que deje de existir.
¿Has padecido discriminación por ser mujer?
Sí, por ejemplo al solicitar una beca me respondieron que no me la merecía porque pronto me iba a casar.
¿Qué hiciste para superarlo?
No hacer caso. Mi padre, mis abuelos, el sector masculino de mi familia siempre ha sido buena onda; he tenido maestros maravillosos que me han apoyado, entonces me siento realmente completa, una persona que cree en sus sueños.
A las mujeres les digo que no se dejen y si tienen un problema de abuso acúsenlos, no lo callen.
¿Cuáles son las recomendaciones a las mujeres y al hombre de hoy día para terminar con las prácticas machistas?
Creo que es importante que primero nosotras nos sensibilicemos. Entre nosotras no nos protegemos y ese es un problema.
A veces hasta en la casa es diferente el trato; hay que sensibilizarnos desde la cuna. La mujer puede hacer lo mismo que el hombre. Si desde chicos comenzamos a enseñar a las niñas y a los niños que se pueden desempeñar igual, que debe haber tolerancia y apertura, creo que tendremos cambios positivos en las siguientes generaciones.—