Cae segundo sicario
Traslado desde el Estado de México para la audiencia
A plena luz de día y en la vía pública, el pasado 23 de febrero fue asesinado en Yucatán Jesús Damasco Contreras “El Chuy”, un narcomenudista de Cancún, Quintana Roo. Siete días después la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Fiscalía General del Estado (FGE) detuvieron a dos personas implicadas en este “ajuste de cuentas”.
La mañana de ayer Luis Felipe Saidén Ojeda y Juan Manuel León León, titulares de la SSP y la FGE, respectivamente, realizaron una rueda de prensa para informar la detención del segundo implicado en este delito, al que se identificó como Ernesto Amaro E. P.
De acuerdo con la investigación realizada por las autoridades, Ernesto Amaro sería la persona que disparó en siete ocasiones contra Jesús Damasco cuando éste realizaba ejercicio en la calle 55 con 132 del fraccionamiento Las Américas.
Después de realizar el “trabajo”, el presunto sicario corrió hasta la calle 55-A con 132, donde ya lo esperaba una camioneta Hyundai Creta guiada por Daniel E. P., el otro implicado detenido en días anteriores, para huir y abandonar el vehículo con placas de Yucatán en un predio de la calle 67-A con 92 de la colonia Dzityá, a tres kilómetros de donde ocurrió la ejecución.
Según lo presentado por el fiscal general, en el lugar se encontraron tres casquillos percutidos, calibre nueve milímetros y un cartucho dorado del mismo calibre, así como un teléfono celular que pertenecería a “El Chuy”.
El cuerpo presentaba, se dijo, siete heridas de bala, dos de ellas en el cráneo y las demás en el tórax.
La causa oficial de la muerte fue “politraumatismo secundario a herida de proyectil disparado por arma de fuego penetrante de cráneo y tórax”.
Con historial
Los presuntos criminales son originarios del Estado de México, lugar donde fue detenido Ernesto Amaro.
El comandante Saidén Ojeda señaló que los indicios encontrados permitieron la identificación de los presuntos criminales, quienes tienen antecedentes.
Tras los trabajos de inteligencia que realizó la corporación a su cargo, lograron la detención del primero en el penal de Mérida, donde estaba recluido por otros delitos. El segundo fue capturado en el centro del país gracias a la colaboración de las dependencias de procuración de justicia de Campeche,
Quintana Roo, Tabasco, Chiapas, Ciudad de México y, por supuesto, Estado de México.
Ernesto Amaro, luego de su detención, fue trasladado a Mérida por aire y ayer por la tarde lo presentaron a un juez de control para imputarle el delito de homicidio calificado y lo recluyeron en el penal de Mérida.
También sería puesto a disposición de un juez federal por el uso de armas exclusivas del Ejército.
Daniel A. P., por otra parte, no ha sido puesto a disposición de un juez de control porque al momento de su detención presentó síntomas de Covid-19.
Los presuntos homicidas habrían ingresado a Yucatán con las armas sin ser detectados en los filtros de seguridad, y se hospedaron en un modesto hotel para planear el crimen.
El día de los hechos, los implicados recorrieron la calle 60 Norte hasta la carretera a Progreso para luego ingresar a Las Américas y ahí cometer la ejecución. El fiscal general aseguró que estas dos personas son los únicos autores materiales.
Se sabe que el ejecutado tenía cuentas pendientes con el crimen organizado, por lo que los detenidos simplemente serían “matones” que hicieron el trabajo ordenado por otra persona. Las autoridades no informaron a qué célula delictiva pertenecerían ni dieron mayores datos para no entorpecer la investigación.
Ruta de drogas
En la rueda de prensa se le cuestionó al comandante Saidén Ojeda sobre la presencia del crimen organizado en el estado, a lo cual respondió que Yucatán no está exento de los crímenes.
Sin embargo, dijo que no hay presencia de narcotraficantes en la entidad y lo que
hay es simplemente narcomenudeo. La droga “pasa por Yucatán”, pero su destino son otros estados como Campeche y Quintana Roo.
En relación con este hecho, el Consejo Coordinador Empresarial de Yucatán emitió un comunicado en el cual expresa su reconocimiento al profesionalismo y eficacia de todos y cada uno de los servidores públicos involucrados en el caso.
“Quienes habitamos en esta tierra requerimos seguir gozando de la paz y seguridad pública que nos caracteriza. Logros como el señalado, donde se utilizó la infraestructura tecnológica que en materia de seguridad tiene nuestra entidad, merecen ser reconocidos”.
“Como ciudadanos y empresarios refrendamos nuestro compromiso de colaborar con nuestras autoridades para preservar la seguridad pública de Yucatán”.—