Un amargo empate
Los Venados FC no saben ganar e igualan en casa
Los Venados FC tal vez tendrían que encontrar en algún lado un tutorial de cómo ganar un partido.
No se les da salir con la diestra en alto. Anoche, los ciervos ligaron su tercer empate, el sexto que tienen en ocho partidos en el Guardianes 2021 de la Liga de Expansión, en una noche amarga que se saldó con un 1-1 ante Tampico Madero.
¿Por qué hablar de amargura si se logró un empate y tras ocho partidos sólo se ha perdido una vez?
Porque los ciervos otra vez dejaron ir la victoria en casa. Por equis o por ye, siempre se les van los juegos de tres unidades.
El de anoche, ante los actuales campeones de la división de plata del balompié mexicano, no fue uno de esos duelos en que los astados tuvieron el control de las acciones. Había pasado en la mayoría de los encuentros que los astados eran merecedores de ganar por cuestiones de dominio, de ofrecer, de crear.
Este duelo parecía algo distinto. Sin dominar tanto, tuvieron una clara y la metieron. Un remate de Guillermo Madrigal, desviando un centro de Neri Cardozo, mandó adelante a los Venados, rompiendo una racha de más de 300 minutos sin sacudir las redes. Fue a los 41’ cuando se dio la celebración del sinaloense, al estilo de bateador de béisbol.
Pero pasó que los ciervos tenían que hacer algo: o buscar más goles o defender esa ventaja paupérrima. A ratos todo parecía ir acorde a la aspiración de ganar por la mínima. Y como corría el tiempo, pues se pensó en la victoria.
Pero a los 85, una falta dentro del área fue señalada como pénalti, cobrada por Antonio López. Rigorista o no, se marcó. Podría decirse que es de esas faltas que no deben cometerse cuando el partido está por finalizarse.
Y otro baño de agua helada para los Venados a poco de comerse todo el pastel. De una remota posibilidad de dar un salto hasta la sexta posición, apenas subieron a la once. No saber ganar les está pasando una factura muy cara.—