Lances para la eternidad del aficionado
Detalles de tardes de toreo fino y de mano poderosa
Amigos aficionados…
Revisando entre cientos de fotos de todas las épocas, me topé con dos de los años más recientes en que figuras de México y España me han dejado con sensaciones que, con solo recordarlas, tienes ese no sé qué, que es lo que te hace atesorar los deseos de ir a una plaza de toros.
Fueron los que me tocaron ver en vivo. Lo aclaro porque en esto de los gustos siempre habrá quien diga que esto fue mejor que lo otro.
Escogí algunos momentos. Y, el que parece que veo como en vivo, pese a que tiene ya muchos años, fue un lance a la verónica que José Miguel Arroyo “Joselito” a un toro de Montecristo en la Monumental Avilés de Motul, el domingo 4 de noviembre de 2001. Elegante, señorial, a pies juntos. Creo que pudiera pasarme coreando un olé a ralentí, lento, muy lento. O más y más olés.
Mis amigos antiguos aficionados habrán visto, supongo, a Paco Camino o a José Mari Manzanares, o a los mexicanos “El Calesero” y otras figuras de su época. Pero no hay duda que Joselito era el mejor ejecutor del toreo a la verónica (todo un portento con la capa, en quites, en variedad). Me topé en el maravilloso Archivo del Diario con la foto de la verónica de que les hablo. Y también tengo mi foto antes del paseíllo con él, que es un tesoro. Ah… La inspiración. Otros dos momentos que tengo claros me los regalaron en el año 2013 en la Plaza Mérida dos figuras de España, una malograda, porque en la tierra no está, pero dejó gran legado. Se trata de dos muletazos largos, hondos, cuajados, de figura.
Primero, por Alejandro Talavante, uno de los últimos en tomar al toro por los cuernos y defenderse de las empresas. Y el otro, el recordado Iván Fandiño, quien, bajo lluvia, bordó una de las más artísticas faenas que me ha tocado ver, el 16 de diciembre. Dos días antes de acudir a su cita en la Mérida, me dijo que “había que apretárselos bien (ustedes imaginarán qué) porque unas veces podrás quitarte al toro y otras no”. Y no, no se la pudo quitar unos años después y pago con la vida el tributo que unos cuantos dejan en la arena. Los dos momentos, retratados en un domingo de toros del fotógramo Valerio Caamal Balam.
Lo que vale es sentirlo. Y eso me hizo al revisar entre foto y foto, yendo al detalle que la mente nos da. Y, como dijo otro de mis veteranos amigos, gran aficionado práctico, Miguel Enrique R. de León Novelo, “recordarlo y decirlo, porque cuando nos vayamos...”
La pregunta del día: ¿Con quiénes alternó Joselito en Motul en 2001?
Respuesta a la pregunta de hace dos semanas: Torearon Pablo Hermoso de Mendoza, Fermín Rivera y “El Chihuahua” la última tarde en la Mérida.