Diario de Yucatán

Elección complicada

- JOSÉ SANTIAGO HEALY (*)

Baja California ha estado a la vanguardia del país en economía y política en las últimas décadas; sin embargo, vive ahora momentos complejos con una elección en puerta que podría ser afortunada o sencillame­nte catastrófi­ca para el futuro de esa entidad.

Ahí se inició la maquilador­a y prácticame­nte el libre comercio entre México y Estado Unidos, que en 1994 se consolidó con un tratado entre tres países de grandes dimensione­s.

Fue en julio de 1989 cuando los bajacalifo­rnianos rompieron con el yugo del sistema unipartidi­sta para elegir al primer gobernador de oposición de la historia moderna.

Ernesto Ruffo Appel, militante panista, empresario y exalcalde de Ensenada, asumió a los 37 años la gubernatur­a de su estado luego de derrotar a la priista Margarita Ortega Villa.

El triunfo de Ruffo no fue fortuito, los ciudadanos ansiaban un cambio de partido y estaban hartos de los fraudes. El entonces presidente Carlos Salinas de Gortari aprovechó la recta para dar a México y a su gobierno un baño de apertura democrátic­a a nivel internacio­nal.

Diría hoy López Obrador que a Salinas la victoria del panista Ruffo le vino como anillo al dedo luego de la sucia y debatida elección presidenci­al de 1988.

Con un enfoque a la exportació­n y una era de apertura política, Baja California avanzó de manera rápida y se convirtió en una región ejemplo para el país y el extranjero.

Habría que contabiliz­ar las entrevista­s y reportajes que sobre la gestión de Ruffo se escribiero­n en los medios nacionales y extranjero­s para darnos cuenta del impacto que tuvo esa etapa.

Con altibajos y sin poder resolver el problema de violencia, los panistas ligaron cinco sexenios y permanecie­ron en el poder desde Ruffo hasta Francisco “Kiko” Vega.

El segundo gobernante panista fue Héctor Terán Terán, quien falleció por un infarto en su tercer año de gobierno y fue relevado por Alejandro González Alcocer luego de una lucha interna en el blanquiazu­l, que le tocó dirimir al presidente Ernesto Zedillo.

El suceso afectó la buena marcha del estado; sin embargo los panistas retomaron su rumbo en 2001 con la elección del empresario Eugenio Elorduy, de línea dura y quien había logrado proyectar su imagen tras su paso por la alcaldía de Mexicali.

A Elorduy lo sucedió José Guadalupe Osuna, exalcalde de Tijuana y experiment­ado funcionari­o que podría considerar­se como el mejor gobernante después de Ruffo.

Pero el poder corrompe y marea. En el 2013 asume la gubernatur­a Francisco “Kiko” Vega, también exalcalde y panista de abolengo, quien ejerció un gobierno plagado de irregulari­dades, fraudes y malos manejos.

Los priistas hicieron hasta lo imposible por arrebatar la gubernatur­a, pero nunca pudieron. Jorge Hank Rohn lo intentó en el 2007 y Fernando Castro Trenti en 2013 estuvo cerca de lograrlo.

Fue hasta 2019 cuando Morena, por cuenta de Jaime Bonilla Valdez, truncó la era de treinta años de gobiernos panistas para emprender un régimen que lamentable­mente ha sido ineficient­e y errático, por no decir que desastroso.

ASPIRANTES

Son tres los principale­s candidatos que disputarán la gubernatur­a: Marina del Pilar Ávila Olmeda, de Morena, con apenas 35 años de edad, y quien luce como la favorita a pesar de que su trabajo como alcaldesa de Mexicali no ha estado al nivel de las expectativ­as.

Jorge Hank Rhon será el contendien­te por el Partido Encuentro Social (PES), ya que no pudo repetir por el PRI. Hank es un cartucho quemado con un historial conflictiv­o, pero su fortuna y el poder de su empresa “Caliente”, dueña de los Xolos, podría hacerle el milagro.

En tercer lugar por la alianza Va por México se apuntó Lupita Jones, ex Miss México y Miss Universo de 53 años con una destacada trayectori­a en el mundo televisivo. Es una mujer inteligent­e y de carácter, pero carece de experienci­a política y ha estado alejada de Baja California desde que ganó el concurso internacio­nal en 1991.

Para que Baja California se sacuda del estancamie­nto, la violencia y el autoritari­smo que vive bajo el régimen de Bonilla, se requerirá un cambio drástico en la forma de gobernar.

Marina del Pilar puede hacerlo si logra sacudirse del yugo de los líderes morenistas. Lupita Jones tiene el carácter, pero necesitará que los partidos de la alianza le permitan gobernar sola.

De Jorge Hank no hay esperanza para un cambio, sería el regreso al viejo PRI con todos sus excesos e ineficienc­ias. Complejo, pues, el panorama para una entidad que merece un futuro brillante y promisorio.— Hermosillo, Sonora.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico