No deja de evolucionar
El short es una prenda en tendencia, sobre todo en climas cálidos; pero no siempre fue bien visto, tal como ocurrió con el estilo “hot pants”
De símbolo de estatus para varones a vestimenta para un evento nocturno; de uniforme deportivo a prenda cómoda para disfrutar de un día en la playa; de escándalo social a pieza de uso generalizado. El short ha atravesado varias etapas en su evolución como opción de vestuario, en la que no ha escapado a la polémica por exponer el cuerpo de una manera que en algún tiempo se consideró inmoral.
Ahora, sin embargo, el short pasa por buen momento, “viene muy en tendencia” por ser “una pieza cómoda que se adapta a cualquier ocasión”, señala la diseñadora Trendy Gallegos, quien trabaja en una colección de esas prendas siguiendo un proceso compatible con el entorno.
“Es una prenda funcional, cómoda, para climas tropicales; es fresca y se adapta a diferentes actividades”, añade la fashion stylist y docente de la Universidad Modelo.
En su larga historia, los shorts —una versión de los cuales, los “hot pants”, está cumpliendo medio siglo— han visto pasar diferentes estilos de confección, materiales y longitudes. Entre sus antecedentes, explica Trendy Gallegos, está el pantalón ajustado y de largo hasta la rodilla que en el siglo XVIII diferenciaba a los hombres de la burguesía francesa de los campesinos, llamados despectivamente “sans-culottes (sin calzones)” por usar pantalones largos y holgados, que entonces se consideraban menos distinguidos. En la década de 1920 y 1930 la clase alta incorporó nuevas actividades a su vida de ocio, para las cuales diseñadoras como Gabrielle Chanel y Elsa Schiaparelli crearon propuestas que sentaron las bases de un cambio en la manera de vestir de la mujer. En 1932 la tenista estadounidense Alice Marble causó estupor al aparecer en la cancha de Wimbledon con shorts blancos en lugar de la falda larga que se utilizaba habitualmente. La elección de la campeona
individual en el torneo británico de 1939 terminaría por hacer sentido en el deporte.
El diseño continuó evolucionando y en la década de 1950 ya se veían los “shorts shorts” de mezclilla, que incluso fueron tema de una canción del grupo The Royal Teens.
Los cambios sociales que se produjeron en las décadas de 1960 y 1970 impulsaron también una transformación en la manera de vestir, que dio paso, entre otros estilos, al short muy corto y pegado al cuerpo conocido como “hot pant”, considerado inmoral por algunos sectores.
Decae y resurge
En los años 80 “vemos una decadencia de la prenda” en las colecciones de diseñadores, apunta Trendy, quien añade que resurgió en las décadas de 1990 y 2000 gracias a celebridades como Britney Spears.
Es entonces que “empezamos a ver una evolución del short en materiales, como cuero y terciopelo; cortes y estilos”.
La fashion stylist reconoce que en diferentes momentos se ha considerado el uso de esta prenda como opuesto a la decencia por su asociación con sexoservidoras y modelos de calendario, pero esto sucedió porque “la sociedad la entendió mal”.
“La prenda se usó en algún punto como liberación de la mujer, porque cuando surgió era 100% masculina y para niños”, afirma Trendy. “Los diseñadores buscaban funcionalidad y se acoplaban a lo que acontecimientos políticos y sociales marcaban en la época”.
En la actualidad hay muchas propuestas de shorts, como los “biker shorts” que son ligeros, permiten amplitud de movimiento y “puedes utilizarlos para tu día a día”.
Aconseja asegurarse primero de elegir piezas con cuyo largo una se sienta cómoda y, después, combinarlas con las prendas indicadas de acuerdo con el material y la hora del día.
“Hay shorts de lino que se pueden utilizar en un cóctel por la mañana con una blusa fresca de colores claros: blanco, nude, amarillo pastel”, precisa.
“Los de cuero se pueden usar para un evento en la noche, se ven sofisticados y en tendencia. Se les puede combinar con dorados, plateados y tejidos que tengan la misma textura del cuero”.
El rayón, poliéster y crepé pueden dar variedad a la prenda, como en la confección de faldas short, aptas para llevar en el día o la noche.
“Los ‘bikers shorts’ están pensados para llevarse a mitad del muslo y son de licra, con lo que pueden hacer que la pierna se vea más ancha o delgada”, alerta.
Pero los shorts que tienen un corte más tradicional “se adecúan a cualquier tipo de cuerpo”, apunta. Pueden, por ejemplo, favorecer la silueta de quienes tienen caderas estrechas. “Eso sí”, subraya Trendy, “el corte debe estar a la cintura”.—