Apuesta por el planeta
Líderes políticos proponen crear “islas de energía”
WASHINGTON (EFE).— La Cumbre del Clima organizada por Estados Unidos cerró ayer con redoblados compromisos internacionales y el dibujo de un futuro en el que se generarán millones de empleos, muchos de ellos en sectores “aún no imaginados” como la “islas de energía” para frenar el calentamiento global.
“Habrá gente trabajando en campos que aún no hemos imaginado en granjas y fábricas, en laboratorios y universidades”, subrayó el presidente estadounidense, Joe Biden, en su intervención ayer al destacar la “oportunidad” que se abre para crear “millones de empleos bien pagados” en todo el mundo.
A su vez, Bill Gates, cofundador de Microsoft, advirtió que las tecnologías que “se usan hoy no permitirán alcanzar los ambiciosos objetivos” de reducción de los gases de efecto invernadero de modo que será necesaria una “enorme inversión conjunta” por parte del sector público y el privado.
“No habrá un político, da igual lo demagogo o capaz que sea, que vaya a cambiar el modo en que los mercados se están moviendo” hacia una economía sostenible y verde, reconoció John Kerry, enviado especial del clima del presidente Biden, anfitrión de la conferencia.
Durante la cumbre, celebrada en formato virtual por la pandemia, más de 40 líderes mundiales invitados fueron desgranando sus planes de acelerar los planes de reducir las emisiones y avanzar hacia una economía verde y sostenible.
Biden aplaudió la disposición mostrada por todos los asistentes, y citó como ejemplo las palabras del presidente ruso, Vladimir Putin, en medio de las crecientes tensiones diplomáticas entre Washington y Moscú.
“El presidente Putin y yo tenemos nuestros desacuerdos, pero está hablando de cómo capturar carbono del espacio. Tiene todo el sentido: por mucho que el presidente Rusia y yo no estemos de acuerdo, esas dos grandes naciones pueden cooperar para lograr soluciones”, agregó Biden.
Algunos de los grandes emisores como Estados Unidos y Japón anunciaron el jueves nuevas metas para recortar sus emisiones y alcanzar la neutralidad climática en 2050, algo que también ha asumido la Unión Europea y a las que prometieron acercarse otras potencias, como China y Rusia.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, prometió que en 2025 su país ya “no quemará carbón” en sus centrales de producción eléctrica y que para final de década “un tercio” del suministro provendrá de energías renovables.
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, presentó su proyecto de “islas de energía”, una estructura en el Mar del Norte dedicada a la producción de electricidad limpia.
“Imaginen que están volando por el Mar del Norte. Cientos de turbinas eólicas aparecen en el horizonte. A medida que se acercan, ven una isla, una isla creando electricidad limpia, combustibles limpios, innovación verde para millones de hogares europeos”, delineó Frederiksen.
No obstante, y pese al tono de renovado optimismo, los líderes reconocieron la dificultad de la tarea de acelerar la reducción de las emisiones. “¿Es suficiente? No, pero es lo mejor que podemos hacer hoy y una prueba de que podemos comenzar a avanzar”, reconoció Kerry.