Sí era uno de los 43
Identifican a otro estudiante del caso Ayotzinapa
La Fiscalía mexicana identificó los restos de Jhosivani Guerrero, uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en 2014, en la barranca de la Carnicería, a un kilómetro del basurero donde la versión oficial dice que fueron quemados.
Los restos hallados y analizados por la Universidad de Innsbruck tienen una certeza genética de 99.99% y no presentaban signos de haber sido quemados.
El año pasado se obtuvo la identificación del estudiante Christian Alfonso Rodríguez en restos hallados en la misma barranca, donde se han recuperado alrededor de 180 fragmentos óseos desde la primera búsqueda en 2018.
CIUDAD DE MÉXICO (AP).— México confirmó ayer martes la identificación de un tercer estudiante de los 43 alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa desaparecidos hace más de seis años en el estado de Guerrero.
Los análisis realizados por la Universidad de Innsbruck, en Austria, demostraron que una vértebra hallada en una de las muchas búsquedas realizadas desde 2019 pertenecía a Jhosivani Guerrero de la Cruz, uno de los alumnos de magisterio desaparecidos en 2014.
El fiscal Omar Gómez Trejo, de la Fiscalía General de la República, explicó ayer en un mensaje a medios que la vértebra “no presenta ninguna alteración térmica, es decir, una exposición alta a fuego” y que fue hallada en un lugar distinto a donde, según la administración anterior, los estudiantes fueron incinerados. Además, lamentó que la anterior procuraduría diera a Guerrero de la Cruz por identificado en 2015 sin contar con suficientes datos científicos.
El 26 de septiembre de 2014 policías de la ciudad de Iguala, en el estado de Guerrero, capturaron a los estudiantes con la participación de otras corporaciones de seguridad y delincuentes.
El gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) aseguró que los jóvenes fueron entregados al crimen organizado, que los asesinó, incineró los 43 cuerpos en un basurero de un municipio vecino —Cocula— y tiró los restos a un río cercano.
Sin embargo, esa versión, calificada entonces como “la verdad histórica”, quedó descartada porque aunque en diciembre de 2014 se identificó al primer estudiante,
Alexander Mora, a través de un hueso localizado en una bolsa que se halló junto al río, la actual fiscalía confirmó que ese hallazgo fue “un montaje”. Otra prueba que echó por tierra la “verdad histórica” fue que el hueso por el que se identificó a mediados de 2020 al segundo estudiante, Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, se localizó en un lugar distinto del basurero, aunque del mismo municipio, llamado “La Carnicería”, que es donde también se encontró la vértebra de Guerrero.