Frenarían los viajes de niños migrantes
Expande un plan de admisión de menores EE.UU.
WASHINGTON (EFE).— El gobierno del presidente Joe Biden anunció ayer una expansión del programa de acogida para menores de El Salvador, Guatemala y Honduras, destinado a evitar el peligroso viaje que realizan niños desde sus países de origen hasta Estados Unidos.
La expansión beneficiaría a decenas de miles de menores, dijo en una rueda de prensa una vocera del Departamento de Estado, Jalina Porter.
Por medio del programa de Menores Centroamericanos (CAM, por sus siglas en inglés), el gobierno de Biden ha estado reuniendo a menores en Centroamérica con sus padres en territorio estadounidense.
Hasta ahora, solo podían reclamar a los menores los padres que residían legalmente en territorio estadounidense, pero la nueva expansión permitirá que puedan hacer la petición otros tutores con diferentes estatus migratorios.
En concreto, podrán hacer la solicitud aquellos que se encuentren en algunas de estas situaciones migratorias: residente legal, estatus de protección permanente (conocido como TPS por sus siglas en inglés) y acción diferida que evita temporalmente la deportación.
Además, podrán reclamar a los menores aquellos tutores legales que tengan pendiente un caso de asilo o que hayan solicitado una visa “U”, destinada a ayudar a las víctimas de crímenes.
En esos casos, las peticiones deberán haber sido entregadas con anterioridad a la fecha de ayer.
El programa de menores centroamericanos fue creado por el entonces presidente Barack Obama (2009-2017) y logró reunir a casi 5,000 menores con sus familias hasta que fue eliminado hace cuatro años por orden de su sucesor, Donald Trump.
El 10 de marzo, Biden anunció la reanudación del programa y, hasta ahora, se han procesado 1,100 casos, detalló Porter este martes.
El gobierno de Biden trata de aumentar las vías para facilitar los procesos de asilo y migración de manera legal, en un intento por evitar la llegada masiva de migrantes a la frontera con México.
Ayer mismo, los “soñadores” se concentraron ante la Casa Blanca para exigir una vía para la ciudadanía y criticaron que sean utilizados “políticamente”, cuando se cumple el noveno aniversario del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Más de medio centenar de “soñadores”, como se conoce a los 690,000 jóvenes protegidos por este programa, corearon frente a la residencia presidencial sus tradicionales lemas “Sin papeles, sin miedo”, “Esta es nuestra casa” y “Biden escucha esta es nuestra lucha”.
“Está muy bien que el presidente Joe Biden mencione historias de los beneficiarios de DACA y se reúna con ellos. Pero no es suficiente”, dijo Cristina Jiménez, directora del grupo activista United We Dream (Juntos soñamos).
Ella, de origen ecuatoriano, criticó el uso de “estas historias para lograr puntos políticos sin cumplir con la promesa de la ciudadanía”.
Junto a los activistas participó el congresista demócrata Chuy García, quien subrayó que DACA debería ser “el principio, no el final” y urgió a sus colegas a aprobar un camino a la ciudadanía este año.