Sin entrevistas cara a cara
Los reclutadores son programas de computadoras
Un día después de su entrevista el año pasado para un trabajo de medio tiempo en en Target, Dana Anthony recibió un correo electrónico que le informaba que no había sido seleccionada.
Anthony desconocía el motivo, una situación que es común para la mayoría de las personas que buscan empleo. Pero tampoco tenía idea de cómo le había ido en la entrevista porque su entrevistador fue una computadora, indica la agencia AP.
Las personas en busca de empleo, incluidos algunos profesionales, tendrán que aceptar con mayor frecuencia las entrevistas impersonales en línea en donde nunca hablan con otro ser humano, ni saben si los sistemas de inteligencia artificial tras bambalinas influyen en las decisiones de contratación. La demanda de servicios de contratación en línea, que entrevistan a solicitantes de los empleos de forma remota a través de computadora o teléfono, se disparó durante la pandemia y sigue elevada en un momento de percibida escasez de trabajadores mientras la economía se reactiva.
Estos sistemas aseveran que ahorran dinero a los empleadores, evitan prejuicios ocultos que pueden influir a reclutadores humanos y expanden el rango de posibles candidatos. Muchos también usan inteligencia artificial para evaluar las habilidades de los candidatos al analizar lo que dicen.
A Anthony le gusta ver a un entrevistador a los ojos, pero lo único que podía ver era su rostro reflejado en la pantalla. “Doy mejores entrevistas en persona porque soy capaz de desarrollar una conexión con la persona”.
Los expertos se preguntan si las máquinas pueden juzgar con precisión y justicia los rasgos de personalidad y las señales emocionales de una persona. Los algoritmos programados para detectar quién es el mejor candidato para un empleo pueden adoptar prejuicios si toman señales de industrias en donde ya prevalecen las disparidades raciales y de género.
Y cuando una computadora descarta a algunos candidatos y pasa a otros sin explicación, es más difícil saber si hace evaluaciones justas. Anthony, por ejemplo, no pudo evitar preguntarse si su identidad como una mujer de raza negra influyó en la decisión.
“Si solicitas un trabajo y eres rechazado por un algoritmo predispuesto, sin duda no sabrás”, declaró por su parte la investigadora de la Universidad de Oxford Aislinn Kelly-Lyth. En cambio, en una entrevista en persona, alguien en busca de empleo puede detectar señales discriminatorias del entrevistador, agregó.
Las nuevas normas propuestas por la Unión Europea someterían a los sistemas de contratación por inteligencia artificial a regulaciones más estrictas.
Una de las empresas líderes en el campo, HireVue, con sede en Utah, obtuvo notoriedad en años recientes por usar tecnología de inteligencia artificial para evaluar la personalidad y habilidades laborales a partir de las expresiones faciales del solicitante durante la entrevista. Después de críticas que se centraron en la validez científica de esos hallazgos y el posible sesgo, la empresa anunció hace unos meses que pondría fin a la práctica.
Pero sus evaluaciones basadas en inteligencia artificial, que califican las habilidades y personalidades de los solicitantes para destacar a los más prometedores para una mayor revisión, todavía consideran el habla y las palabras seleccionadas para sus decisiones.
La empresa de propiedad privada ayudó a crear un mercado para entrevistas por vídeo “a la carta”.
No discriminará
El director general de HireVue, Kevin Parker, dice que la empresa ha trabajado mucho para estar segura de que su tecnología no discriminará según factores como raza, género o acentos regionales. Sus sistemas, que transcriben habla a texto y buscan señales sobre disposición para trabajar en equipo, adaptabilidad, confiabilidad y otras habilidades laborales, pueden obtener mejores resultados que los entrevistadores humanos, señaló Parker.
“Lo que intentamos reemplazar es el instinto visceral de las personas”, dijo en una entrevista por vídeo.