Duplica su incidencia
El párkinson se presenta a partir de los 50 años
Se estima que en el mundo hay 6 millones de personas que padecen de párkinson, pero se pronostica que en 2040 serán 12 millones, pues la enfermedad se está incrementado a nivel mundial, y México no es la excepción.
El párkinson es una enfermedad neurodegenerativa, la segunda en importancia, solo superada por el alzhéimer, que se considera tiene una incidencia de entre cinco y 35 personas por cada 100,000 habitantes, pero estudios recientes arrojaron un incremento llamativo del padecimiento.
Así lo dieron a conocer médicos de la Red Mexicana de Asociaciones de Párkinson en el marco del Día Mundial del Párkinson, que se conmemora el 11 de abril.
La neuróloga con alta especialidad en párkinson y en trastornos del movimiento, Lidia Mendoza Vega detalló que el párkinson es una dolencia neurodegenerativa y progresiva, que se describió por primera vez en 1817.
La especialista precisó que la enfermedad de Parkinson tiene lugar por una falla en la producción de dopamina en la sustancia negra ubicada en el mesencéfalo.
Clínicamente se manifiesta en la parte motora, con lentitud, temblor (que no ocurre en todos los casos), rigidez, bradicinesia, y en la parte no motora las características pueden incluir estreñimiento, depresión, trastornos de sueño, y otras como disfunción autonómica, dolor y deterioro cognitivo.
Hay otros síntomas como inestabilidad en la postura, problemas de olfato, de lenguaje, en la salivación y para pasar el alimento, alteraciones en la sudoración, movimientos y dificultades de la marcha, problemas para levantarse y sentarse, alteraciones en la sudoración y las actividades de la vida diaria, mareos, disminución de peso, y hablar o patear cuando están dormidos.
El párkinson se presenta con más frecuencia a partir de los 50 años, y a mayor edad, mayor factor de riesgo.
La especialista señaló que por ello hay un disparo de la incidencia en el mundo, pues hay una mayor esperanza de vida, y al haber más personas longevas hay más casos.
El neurocirujano Jesús Fonseca Cosío compartió las diferentes opciones de tratamiento que hay para la enfermedad, como los fármacos dopaminérgicos y anticolinérgicos, y las opciones quirúrgicas.
Manifiesta que en los primeros 5 años del padecimiento hay un buen efecto de los medicamentos, pero luego regresan los movimientos espontáneos y se deben agregar medicamentos.
Por ello existen las alternativas quirúrgicas, entre las que cada vez hay más opciones. Una de estas son las lesiones que incluyen la destrucción de ciertas zonas o núcleos profundos del cerebro, la cual es menos costosa, pero imposibilita la realización de ajustes.
Otra opción es la estimulación cerebral profunda, en la que se colocan unos electrodos en la zona afectada, y el paciente puede sentir la mejoría durante la cirugía, lo que ayuda al médico a determinar el sitio exacto en el que los electrodos deben colocarse. No se puede realizar el procedimiento en ambos lados del cerebro al mismo tiempo, sino que hay que esperar entre 6 y 8 meses para tratar el lado faltante, ya que el paciente puede presentar complicaciones en el habla.—