Larga lista de cobros
Costará tomar fotos y usar el baño en Sendero
Por considerar que es necesario entrar a un estudio más profundo de la propuesta que hace el alcalde de Progreso, Julián Zacarías Curi, sobre los cobros que se pretenden hacer en el Sendero Jurásico, diputados decidieron ayer posponer el dictamen hasta una próxima sesión, con lo que se demora, una vez más la apertura del atractivo.
De acuerdo con la propuesta que fue remitida al Congreso, el Ayuntamiento del puerto busca cobrar hasta por tomar fotos y vídeos en el nuevo Sendero Jurásico.
Como se ha publicado la propuesta del edil progreseño es cobrar 100 pesos por menores de tres a 10 años, 150 por los de 11 a 17, 200 por adultos y 15 dólares a los extranjeros para que puedan entrar en ese atractivo.
Para los adultos mayores que presenten su credencial del Inapam, se les haría un descuento del 50%. En el estacionamiento se cobrará 30 pesos por las dos primeras horas, y 10 pesos más por las siguientes.
De lunes a viernes será gratuito el acceso para los habitantes de Progreso, acreditando su vecindad con su credencial de elector. Los sábados y domingos los progreseños que deseen visitar este corredor jurásico deberán pagar las mismas tarifas que los demás visitantes.
Además, se cobrarán 10 pesos por persona para usar los baños, 60 pesos por fotos y otros 60 por vídeo.
También presenta un largo listado de souvenires, por los que cobraría desde el más barato que son huevos de tres centímetros con dinosaurios que crecen en agua a 20 pesos cada uno; 50 pesos por figuras artesanales y 60 por libro personalizado para colorear, entre otros.
Además, 70, por llavero personalizado con logo. Asimismo, los más caros son: 450 pesos por peluche Premium; 350 pesos por playeras de manga larga.
Sin invertir en baños, regaderas u otra infraestructura, los promotores del Parque Acuático Progreso quieren ocupar durante 30 años una superficie federal de 6,616.374 metros cuadrados (m2), que incluyen el mar, la playa y terrenos ganados al mar, según la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que presentaron a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) federal.
La MIA precisa que el parque flotante ocupará el playón (poniente) de Progreso que colinda con el malecón internacional y se ubica “en la zona federal en dirección a la calle 92”, esquina donde —según Google Maps— está el Viking Beach Gym.
El parque acuático se pretende instalar a cuatro calles del Muelle de Chocolate, ubicado en la calle 84, y entre la pista Skate Park, construida por el Ayuntamiento, y la cancha de fútbol playero, construida por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano federal.
Cinco accionistas
Fue el propio Ayuntamiento quien anunció el proyecto Parque Aquatico Progreso, como se leyó en una lona, el jueves 12 de mayo, al boletinar que el alcalde Julián Zacarías Curi firmó ese día un convenio con la empresa Parque Aquatico de Progreso, S.A. de C.V., que tiene como accionistas a Kevin Joseph Brady, Pamela Peraza, David Jones, Jeanann Danbert y Jorge Ramírez, y como representante legal a Jorge Luis Ramírez Cabrera.
La Comuna no informó el monto de la inversión ni la fecha de apertura del parque de la empresa privada.
Lo que sí dijo es que tendrá zona para niños de 7 años o menos, otra para adultos, y dará en alquiler SUP (tabla para remar de pie), kayaks para una, dos y tres personas, cabañas, chaise lounges (silla larga), sillas Adirondack y sombrillas.
Una semana después, en la Gaceta de la Semarnat del 19 de mayo se publicó la MIA, de “Modalidad Particular, Sector Turístico”.
Este documento indica que el nombre del proyecto es Parque Acuático Progreso y tiene una promovente: Guadalupe Inés Alonzo Basto.
Al igual que el boletín del Ayuntamiento, la MIA que entregó la empresaria no precisa cuánto invertirá en el parque flotante, pues en “inversión requerida” asentó “N/D”, o sea no disponible, lo que se podría interpretar como que aún no lo sabe.
La inversionista además informa que el parque no tendrá baños propios para los visitantes ni para sus empleados, ni invertirá en otra infraestructura.
Afirma que la zona del proyecto está dentro del área poblada y tiene electricidad, así que se hará uso de las calles existentes, no se requiere abrir nuevos caminos ni instalar líneas de luz.
“El proyecto no contempla áreas de sanitarios, debido a que a unos metros del sitio se encuentran baños y regaderas públicas”, asegura.
“Al ser una zona urbana cuenta con todos los servicios necesarios para el desarrollo del proyecto, por lo que no se requiere de infraestructura adicional a la propia del proyecto”, dice.
Cronograma
En la MIA, Guadalupe Alonso presenta un cronograma que indica que destinará un año a obtener todos los permisos, después le llevará seis meses adquirir los inflables y los materiales para el área de servicio, luego tomará dos meses los estudios topográficos, otros dos meses para fijar los módulos en el subsuelo marino y dos meses instalar los infables.
En total, calcula, le llevarán dos años los preparativos y la construcción del parque flotante.
“Para la operación se considera una duración de 30 años”, detalla.
Eso significa que si la MIA se autoriza, amplia zona del playón estará concesionada a una empresa que pretende cobrar para entrar a la playa desde 2022 y hasta 2052, lapso que equivale a 10 administraciones municipales.
Al respecto, la empresaria dice que “el Parque Acuático Progreso hará uso de una superficie total de 6,616.374 m2”, en tres zonas.
La Zona Marina tendrá los juegos inflables y abarcará 3,773.905 m2, divididos en cinco espacios: Área principal (1,820 m2), Isla 1 (17.400 m2), Isla 2 (17.4 m2), Área de niños (264 m2) y Zona de nado (1,655.105 m2).
La Zofemat abarca 812.657 m2 de la playa, divididos en tres zonas: Camastros (12 m2), Sombrillas (31.420 m2) y Área libre (769.237 m2).
Los Terrenos Ganados al Mar abarcarán 2,029.812 m2, divididos en dos espacios: Zona de servicios (159.671m2) y Área libre (1,870.141 m2).
La Zona Marina
Al describir cada zona, indica que en la zona marina se instalarán los componentes flotantes de polivinilo.
El área de niños medirá unos 1.25 metros y tendrá anclajes tipo Helix en el fondo marino.
Las islas flotantes tendrán tumbonas dobles y asientos para cuatro adultos.
El área principal requerirá una profundidad de 2.5 m en la parte posterior (Norte) para garantizar que cualquiera que salte del obstáculo más alto no toque fondo.
En cuanto a la zona de servicios, señala que consistirá en dos contenedores de 12.20 m de largo por 2.60 m de ancho y 2.60 m de alto y un vestíbulo de distribución.
Los contenedores se colocarán sobre columnas armadas con varillas con recubrimiento primario polímero ecológico y concreto puzolanico, puertas de tambor metálicas para el acceso a los contenedores, ventanas de aluminio y pintura de piso antiderrapante.
El vestíbulo de distribución tendrá “deck” de madera de tzalam, velarias con malla-sombra (para el vestíbulo de distribución), barandal de madera, abunda.
Sobre el impacto ambiental del parque, dice que “los elementos del proyecto no afectarán” la Zofemat (playa) los TGM porque están “desprovistos de vegetación”, los trabajadores que instalen el parque podrán usar “los sanitarios públicos ubicados a unos pocos metros” y los trabajos “no generarán aguas residuales”.
Además, señala que “de acuerdo con la infraestructura con la que cuenta la zona, las actividades y servicios que ofrecerá el proyecto, no se requiere de infraestructura para satisfacer el manejo de los residuos que se espera se generen.
“Solamente se requiere de la colocación de contenedores para el acopio temporal de la basura”.
Nadie, ningún biólogo, firma como “responsable de la elaboración del estudio de impacto ambiental”.—