El mal cónyuge daña el corazón
El elevado estrés de pareja afecta al paciente cardíaco
NUEVA YORK (HealthDay News).— Un matrimonio malo puede romper tu corazón... literalmente.
Los sobrevivientes a un ataque cardíaco que tienen una relación estresante son más propensos a experimentar una recuperación difícil, revela reciente estudio.
“Encontramos que hay una asociación independiente entre un estrés matrimonial grave y unos peores resultados en el primer año de la recuperación”, señala la investigadora principal Cenjing Zhu, candidata doctoral en epidemiología de las enfermedades crónicas de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Yale.
En comparación con las personas que están en relaciones sanas, los pacientes cardíacos que afrontaban tensión matrimonial intensa tenían 67% más probabilidades de sufrir dolor de pecho recurrente en el primer año de recuperación, encontraron Zhu y sus colegas.
Un estrés matrimonial intenso también aumentó las probabilidades de rehospi
talización en casi 50% y afectó la calidad de vida.
Por ejemplo, en una escala de 12 conceptos, los participantes con estrés matrimonial intenso tuvieron 2.6 puntos menos en salud mental y más de 1.6 puntos menos en salud física en comparación con los que reportaron poco o ningún estrés.
Zhu presentará los hallazgos el próximo domingo en la reunión anual de la Asociación Estadounidense del Corazón, en Chicago.
Los hallazgos arrojan nueva luz sobre el efecto que las relaciones interpersonales pueden tener en la salud de una persona, señala la doctora Nieca Goldberg, profesora clínica asociada de medicina de la Facultad de Salud Grossman de la Universidad de Nueva York.
NUEVA YORK.— En el estudio sobre estrés matrimonial y recuperación tras un ataque cardíaco, la investigadora principal Cenjing Zhu, de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Yale, y colegas siguieron a casi 1,600 adultos de Estados Unidos de 18 a 55 años, que fueron tratados por un infarto entre 2008 y 2012.
Estaban casados o tenían una relación seria.
Los participantes completaron un cuestionario de 17 conceptos, diseñado para evaluar el estrés matrimonial, y se clasificaron en tres categorías: sin estrés o estrés leve, estrés moderado y estrés intenso. Los investigadores les dieron seguimiento durante un año.
Más mujeres que hombres reportaron estrés matrimonial. Casi cuatro de cada 10 mujeres dijeron que tenían una tensión matrimonial intensa en comparación con tres de cada 10 hombres.
Los pacientes “deben saber que el estrés matrimonial podría estar afectando su recuperación”, aconseja Zhu.
La doctora Nieca Goldberg, de la Facultad de Salud Grossman de la Universidad de Nueva York, indica que el estrés de un mal matrimonio afectaría por diferentes razones.
La tensión “sin duda tiene un impacto negativo en los factores de riesgo cardiovasculares, en particular al aumentar la presión arterial, pues dificulta que alguien muy estresado o ansioso siga un régimen médico o un programa de estilo de vida”.
El estrés puede ocasionar estragos en los niveles de energía de una persona y robarle el sueño que necesita para recuperarse, advierte la Asociación Estadounidense del Corazón.
Estar enojado con la pareja puede negarle a un paciente el respaldo que necesita durante ese momento crítico, añade Goldberg. “Cuando alguien sufre un ataque tiene que cambiar la forma de comer, dejar de fumar y cambiar su vida. Pero esto es difícil si no se está en un ambiente de respaldo”.