El rescate del Peón Contreras
Recomendaciones de dos expertos para recuperarlo
Resurgir de las cenizas como el ave fénix es una expresión que quizá ahora más que nunca se le podría atribuir al Teatro José Peón Contreras, el máximo y más antiguo escenario cultural de la capital yucateca.
El recinto marcado con el número 490 de la calle 60 entre 57 y 59, en el centro histórico de la ciudad, no solo es considerado un Monumento Artístico e Histórico, sino también uno de los 10 coliseos más emblemáticos del país, por su riqueza arquitectónica e histórica comparables, por ejemplo, al Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México.
El martes 1 pasado el edificio, patrimonio material de los yucatecos y los mexicanos, fue presa de las llamas de un incendio que destruyó parte importante de su incalculable acervo, y en el preámbulo del 114o. aniversario de su inauguración —que tuvo lugar el 21 de diciembre de 1908— aguarda el rescate de su esplendor de antaño.
Para los doctores en Arquitectura Elvia González Canto y Fernando Garcés Fierros, coordinadora del Comité Estatal del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) Yucatán, y especialista en conservación y restauración, respectivamente, el siniestro en el Teatro José Peón Contreras es un hecho muy triste y lamentable.
“Se debe realizar un dictamen de la situación actual del inmueble y su acervo a cargo de especialistas en Restauración de Monumentos y de restauradores de bienes culturales muebles para que, de manera interdisciplinaria y multidisciplinaria, emitan una propuesta de intervención conjunta”, sugiere Fernando Garcés.
En términos similares se expresa la coordinadora en Yucatán de Icomos, un órgano no gubernamental de carácter consultivo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), cuyo objetivo general es el rescate, la protección y la conservación del patrimonio cultural en México.
“Lo ideal es convocar a los integrantes de las diversas agrupaciones institucionales y privadas que tienen como objetivo el rescate y conservación de los bienes muebles e inmuebles para formar un equipo coordinador y tener, en primera instancia, las causas de lo que ocurrió, hacer el diagnóstico y trazar el plan de rescate”, agrega Elvia González.
A saber, de acuerdo con la profesora investigadora de la Facultad de Arquitectura de la Uady, el Teatro Peón Contreras es el único edificio en Yucatán que tiene la distinción de Monumento Artístico, además de su valor como patrimonio histórico, también por decreto federal.
Para el doctor Garcés Fierros, egresado de la Escuela Nacional de Conservación y Restauración “Manuel Castillo de Negrete” del INAH, el primer paso a seguir después del siniestro del martes 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, es hacer un dictamen integral del Monumento Artístico e Histórico.
“Es necesario saber qué tan dañado quedó el monumento, la edificación en su estructura, en sus materiales, en su aspecto arquitectónico, espacial y acústico, para diseñar una propuesta incluyente e integral de recuperación y restauración”, agrega el experto.
Peritaje necesario
A su vez, la doctora González Canto, académica de la Facultad de Arquitectura de la Uady, opina que previamente a cualquier intervención es preciso llevar al cabo un peritaje, una evaluación y valoración para definir y determinar qué pasó, cuáles fueron las causas del accidente en el teatro.
“La revisión exhaustiva, íntegra del inmueble es indispensable para tener un informe y detectar qué fue lo que falló, una supervisión metódica para establecer los planes del comienzo de un plan de rescate que también incluya a futuro un programa de mantenimiento”.
Con posgrados en Arquitectura por la UNAM, Fernando Garcés señala que otro aspecto relevante es consultar las investigaciones que hay sobre el Peón Contreras para desarrollar un estudio que reúna toda la información del monumento, a fin de conocer y comprender cómo se conceptualizó, diseñó y construyó.
“Para conocer qué técnicas, materiales e innovaciones se utilizaron en su realización, quiénes participaron y cómo lo hicieron, qué cambios y adaptaciones sufrió con el paso del tiempo...”, precisa el restaurador. “Con ello se podrá conocer, entender y tener clara su valorización y significado cultural para el municipio, el estado, el país y el mundo”.
De igual forma, Elvia González plantea efectuar un diagnóstico detallado del inmueble, no solamente de los elementos decorativos, como la yesería y el fresco de la bóveda, sino, sobre todo, la estabilidad estructural de la construcción y sus instalaciones adyacentes o complementarias.
“La información disponible es que el fuego comenzó en el tercer nivel del teatro, pero no se sabe qué tanto de la planta baja se quemó, si se dañaron las instalaciones eléctricas, hidráulicas o elementos metálicos afectados por el excesivo calor. Se requiere de un análisis muy fino, una ingeniería de las instalaciones”, enfatiza.
Una tercera recomendación de la experta es hacer una estimación de los daños totales e indicar cuáles son reversibles con los procesos para su preservación, conservación y restauración. Cuáles requieren una intervención de reemplazo parcial o total, cómo debe ser esa sustitución, si con los mismos materiales y técnicas o con nuevos y mejores.
El fresco
La dirigente de Icomos Yucatán centra su atención en el fresco principal del Peón Contreras.
“El fresco de las musas en la bóveda principal de la sala se ve oscurecido, no se sabe si es hollín, debido a las llamas de los elementos que se quemaron en el teatro o consecuencia del humo. Ese detalle, al igual que otros ornamentos y acabados deben ser bien analizados para fijar si son factibles de restaurarlos o sustituirlos”. “Este proyecto sería completo si se hace un registro de inmuebles con valores artísticos y patrimoniales del siglo XIX y también del XX, como la exestación de Ferrocarriles, el exSanatorio ‘Rendón Peniche’, y no perder otros en riesgo”, concluye la doctora González Canto.—