Diario de Yucatán

En aras de la igualdad

- LOURDES CASARES DE FÉLIX ( * ) acentodemu­jer@hotmail.com (*) Activista y escritora

El proyecto “Niñas y Niños por la Igualdad” tiene como objetivo la prevención de la violencia familiar y de género. En los talleres se hacen varias preguntas a chicas y chicos de cuarto, quinto, sexto de primaria y secundaria. Entre ellas se plantea qué se espera de una niña cuando fuera mayor.

La respuesta generaliza­da es que fuera mamá, que cuidará a sus hijos y que se hiciera cargo de las labores de la casa. Al preguntar quién limpia la casa, quién prepara la comida, contestan al unísono: mi mamá.

En el caso de los niños se espera un buen trabajo y que ganen dinero.

Me parece que esta forma en la que niñas y niños visualizan su futuro no fue considerad­a cuando la Comisión de Justicia del Congreso aprobó la reforma que elimina la disposició­n del Código Civil que establece que los padres divorciado­s deben mantener a sus hijas mujeres hasta que se casen ya que lo consideran discrimina­torio.

El artículo 341 del Código Civil establece que los consortes divorciado­s tendrán la obligación de contribuir a la manutenció­n de sus hijos. En el caso de los hombres, hasta que cumplan 18 años. Y en el caso de las mujeres, aunque sean mayores de edad, hasta que se casen y que vivan honestamen­te.

La propuesta de Morena consistió en eliminar el condiciona­miento para las mujeres y que quede a la par que la de los hombres. La explicació­n de la Procuradur­ía de Derechos Humanos indica que la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió que este tipo de disposicio­nes mantiene una visión estereotip­ada, ya que considera a la mujer incapaz de subsistir por sí misma y la limita solo al matrimonio.

Si se considera que las creencias tradiciona­les siguen perpetuand­o la desigualda­d de género transmitie­ndo una educación basada en la desigualda­d social entre hombres y mujeres, habrá que tomar en cuenta que el aspecto cultural de las chicas en el ámbito público limita el que puedan preparase para lograr una autonomía económica, ya que se les considera primordial­mente para tareas domésticas y de crianza.

Esto indica que niñas y niños no crecen en igualdad de oportunida­des. No es que las mujeres sean incapaces, es que están marginadas por la tradición y la educación.

Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas busca que los seres humanos posean los mismos derechos y las mismas oportunida­des. Por ello, es importante trabajar primero en la transforma­ción de roles asignados y eliminar los estereotip­os de género que afectan el desarrollo.

Es importante que tanto las niñas como los niños aprendan a realizar cualquier tarea doméstica sin ninguna distinción de género y que colaboren en casa con sus familias. Aquí es donde se debe trabajar antes de eliminar beneficios que contrarres­tan la inequidad de género.— León, Guanajuato.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico