Genera dos visiones
Divide opiniones el puente en la 82 de Progreso
PROGRESO.— El anuncio de la construcción de un puente sobre la calle 82 para facilitar el acceso de tráileres al viaducto del puerto de altura y mejorar la vialidad en la arteria tiene voces a favor y en contra en esta ciudad.
Líderes del sector pesquero empresarial consideraron ayer que el viaducto elevado que atravesará la calle 82 es una buena obra, un detonante económico para el puerto, que se complementará con la ampliación del puerto de altura y transformará la ciudad, que tendrá nueva cara cuando concluyan los trabajos y entre en servicio ese puente.
Víctor Zacarías Solís, delegado de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola (Canainpesca) en Yucatán, y y Ana María Pech Chacón, presidenta de la asociación civil Armadores Pesqueros, dijeron que el viaducto elevado generará grandes beneficios para el puerto e impactará de manera positiva a todo Yucatán.
Ana Pech dijo que no conoce el proyecto y que no fue invitada a la presentación de la obra que se hizo anteayer en Mérida.
Independientemente de ello, afirmó que el puente es una obra benéfica.
Dijo que ojalá los trabajos sean de calidad y se utilicen los materiales adecuados.
Algunos vecinos entrevistados ayer afirmaron que la obra que las autoridades federales, estatales y municipales presentaron anteayer es un puente, y no están de acuerdo con ella.
Destacaron que tienen miedo que desde el puente se caiga un camión sobre sus casas y que durante la construcción, por las perforaciones, se derrumben sus viviendas y “quién pagará la reconstrucción”.
Ayer informamos que con una inversión privada de 1,500 millones de pesos se construirá a partir del 1 de marzo próximo el libramiento elevado de Progreso, que será concesionado desde su construcción hasta su administración por 30 años, a quien gane el concurso para adjudicarse este proyecto.
De acuerdo con la presentación hecha por Sergio Chan Lugo, director del Instituto de Infraestructura Carretera de Yucatán, este proyecto tiene el objetivo de devolver Progreso a su gente, mejorar la movilidad y hacerla más segura.
Concepción Centeno Vargas, Sandra Fuente Herrera y Glendy López, vecinas de la calle 82 entre 25 y 27, cerca del acceso al muelle fiscal, explicaron ayer que hace un mes un joven se presentó con una tableta, les mostró un vídeo del futuro puente y les preguntó qué les parecía, pero no supo dar más información, dijo que solo lo mandaron para mostrar el vídeo a los vecinos de la calle 82.
Las tres amas de casa coincidieron en que no conocen el proyecto, se enteraron que lo presentaron en Mérida, que no les toman su opinión, y se hará la obra aunque los vecinos no estén de acuerdo.
“Tenemos miedo de que caiga un camión en nuestras casas, ya no vamos a estar tranquilos, las casas van a perder valor por el peligro que representa, ahora el ruido lo tenemos acá abajo, con el puente lo tendremos arriba”, dijo Concepción Centeno, vecina de la 82 desde hace 40 años.—
PROGRESO.— Las opiniones del sector empresarial y de los vecinos de la calle 82 sobre la construcción de un puente en esa arteria para facilitar el acceso al viaducto del puerto son opuestas, como informamos en la portada de esta misma sección.
Víctor Zacarías Solís, delegado de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola (Canainpesca) en Yucatán, opinó ayer que la obra, que se realizará con inversión privada (de $1,500 millones), es un detonante económico e importante para la ciudad.
Es beneficioso tanto para Progreso como para Yucatán, de eso no hay duda y transformará el puerto, que tendrá una nueva cara, afirmó Zacarías Solís.
Ana María Pech Chacón, presidenta de la asociación civil Armadores Pesqueros, exigió que la obra no sea para ahorrar dinero o dar “moches”, ni se emplee material de baja calidad, pues eso pondría en riesgo ese viaducto.
Por ello, recomendó que haya estricta supervisión.
La presidenta de los armadores pesqueros externó sus felicitaciones a las autoridades federales, estatales y municipales por esa gran obra que se requiere en la ciudad para solucionar el viejo problema del tránsito de camiones de carga en las calles 82 y 86, y convertir esas arterias en calidad y transformadas para el bienestar de los habitantes.
Señaló que el puente se complementará con la ampliación del puerto de altura, de más calado y plataforma para la instalación de empresas y llegada de cruceros más grandes con más pasajeros y buques también más grandes, de modo que se piensa a futuro en el desarrollo del puerto.
María Mosqueda Pech, vecina de la calle 25 con 82, dice que a pesar de estar cerca de la entrada al muelle, no la tomaron en cuenta, no conoce el proyecto, lo único que sabe es lo que se ha publicado en el Diario.
María Mosqueda se dijo en desacuerdo con el puente, pero sí apoya que se solucione el problema de los camiones de carga que causan mucho ruido las 24 horas del día.
Raúl de la Cruz Morales, también vecino de esa calle, expuso que mientras no se le informe del proyecto no puede estar de acuerdo, pues no lo conoce, no sabe qué va a pasar con su casa, del riesgo que habrá con el viaducto elevado.
Los vecinos entrevistados pidieron que las autoridades convoquen a una reunión informativa y les expliquen con detalles en qué consiste la obra y que va a pasar con sus casas.—