Freno a los pescadores
Sorprende cierre del puerto previo al fin de una veda
PROGRESO.— Aunque se estuvieron preparando desde hace algunos días para salir a la captura del mero, cientos de pescadores despertaron con la noticia de que el puerto se encontraba cerrado de manera temporal.
En visita a La Caleta se pudo platicar con algunos hombres de mar, quienes se dijeron sorprendidos por la medida porque ya estaban listos para capturar mero.
Desde temprano recibieron el aviso de la Capitanía de Puertos de que no podrían salir al mar debido a que se habían anunciado fuertes suradas, por lo que el puerto se mantuvo cerrado durante buena parte del día.
La prohibición no duró mucho: antes del mediodía ya se había levantado, lo que permitió que algunas embarcaciones menores salieran al mar, así como barcos de la flota mayor.
Sin embargo, muchos otros eligieron quedarse en tierra para prepararse un poco más.
Lo anterior se debió a que aunque se levantó la restricción a la navegación, muchos que sólo iban a salir uno o dos días al mar prefirieron meter más alimento, hielo y otros productos para hacer un viaje más largo.
A su decir, temen que en un viaje corto no puedan recuperar la inversión que han realizado que, según indicaron, para una embarcación menor puede ser de hasta 15 mil pesos.
También temen que el puerto pueda cerrarse de nuevo, debido a que este mismo día Protección Civil del Estado anunció que la tarde del miércoles llegaría el frente frío 43 a Yucatán.
(Sobre esto último abundamos en nota aparte).
Por lo anterior, se supo que muchos esperarían a la tarde para salir, o bien saldrían de viaje hoy martes.
Todavía hay cuadrillas de pescadores que esperarían varios días más para zarpar debido a que se encuentran reparando motores, entre otras adecuaciones en sus naves.
El líder de la cooperativa Esfuerzos Pesqueros, Julio Alvarado Méndez, comentó que hay incertidumbre entre la comunidad pesquera de este puerto porque el tiempo ya no tiene nada seguro.
Aunque saben que hay un norte anunciado, es probable que solo sea un “suestazo” (ventarrones del sureste), lo que no deja de ser riesgoso para las embarcaciones menores.—