El “Vasco” busca hacer historia
Javier Aguirre y el Mallorca, por la Copa del Rey
Si hay un club que tiene una estrecha relación con la Copa del Rey, este es el Athletic Bilbao.
El equipo cuya plantilla está conformada solo por jugadores de la zona del País Vasco siempre le ha dado prioridad de la competencia de eliminación directa. Ese compromiso los ha llevado a ganar 23 títulos, pero el último fue en 1984. Desde entonces han quedado cerca varias ocasiones, perdiendo seis finales.
El Athletic tendrá hoy otra oportunidad de poner fin a las cuatro décadas de frustración para finalmente levantar el 24mo título en la gran final ante Mallorca en Sevilla.
Mientras que otros equipos le dan prioridad a la liga e incluso le dan descanso a sus titulares en la Copa, especialmente en las primeras rondas, el Athletic siempre lo da todo en la Copa.
Dado el dominio del Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid en la liga de 38 jornadas, el Athletic sabe que la mejor oportunidad de que un equipo que no cuenta con estrellas internacionales de levantar un trofeo es la copa. Solo el Barcelona tiene más con 31 títulos de coperos.
El último título de Copa del Athletic fue el mismo año que consiguió su último campeonato de liga. Desde entonces, el Athletic ha seguido peleando en la copa, pero el Barcelona de Lionel Messi se los negó en repetidas ocasiones.
Su mayor decepción fue hace tres años. Después de que la pandemia obligó a disputar la final 2020 un año después, el Athletic perdió dos finales en un lapso de dos semanas en abril 2021. Primero ante la Real Sociedad, su rival regional y luego ante el Barcelona en el que fue el último título de Lionel Messi en España.
“Estos días pienso en mis excompañeros, en muchos de ellos que lo han intentado, que algunos no llegaron ni a jugar una final, otros que lo intentaron conmigo”, dijo el defensa Óscar De Marcos esta semana. Pero ahora el Athletic eliminó al Barcelona y Atlético de Madrid para alcanzar su tercera final en cinco años y está en medio de su mejor campaña en la liga en años. Mientras que el Mallorca lucha para no descender en la liga, el Athletic es quinto y pelea por terminar entre los primeros cuatro para conseguir su boleto a la “Champions”.
Hay ilusión
El mexicano Javier Aguirre, técnico del Mallorca, destacó ayer que están “ilusionadísimos” porque han llegado a una final de la Copa del Rey sin que estuviera en el proyecto que se marcaron en el inicio de la temporada.
“Queremos ganar el partido, competir bien ante un rival que tiene veinticinco puntos más que nosotros y que nos han ganado 4-0 en el último enfrentamiento, pero nos jugamos un título y lo vamos a pelear”, aseguró Aguirre en su comparecencia de prensa previa al entrenamiento de la víspera en el escenario de la final.
El mexicano, que afronta su segunda final de la Copa del Rey, después de que perdiera la primera con Osasuna en un partido que se fue a la prórroga ante el Betis en el estadio Vicente Calderón de Madrid, destacó que a ahora está “más reposado”.
“Ahora mis hijos están aquí con su padre, entonces eran pequeños. Estoy en el ocaso de mi carrera y de eso hace 19 años, ahora tengo mas experiencia”, afirmó el técnico, quien, centrado en su rival de su segunda final de Copa, dijo que del Athletic que lo que más le impresiona es su “velocidad, son tremendamente rápidos, son letales y si te equivocas te vacunan, muy dinámicos e intensos con al pelota y, hacia adelante, cualquiera te la puede liar”.
El técnico del Mallorca dijo sobre la labor arbitral que en su equipo han “mejorado” en su relación con los silbantes y que lo que más le “irrita es que el noventa por ciento de las expulsiones vienen por el pico (hablar)”.
El exentrenador de la selección mexicana, de ascendencia vizcaína, comentó que a sus familiares vascos los ha “hecho dudar” sobre su predilección en esta final, aunque reconoció que “están mas para allá que para acá, pero no importa”.—