Llama a “detenerse y negociar”
El Papa apoya a quienes luchan contra las guerras
CIUDAD DEL VATICANO (EFE).— El papa Francisco animó ayer a los políticos a “detenerse un poco y negociar” la paz en Ucrania y entre Israel y Palestina, y expresó su apoyo a todos los que trabajan por disminuir las tensiones bélicas.
“Que no decaiga nuestra oración por la paz, por una paz justa y duradera, en particular para la martirizada Ucrania y también para Palestina e Israel”, animó el Sumo Pontífice desde la ventana del Palacio Apostólico tras el rezo del ‘Regina Coeli’, que sustituye al Ángelus en periodo pascual.
El Pontífice argentino, ante cientos de personas que le escuchaban desde la plaza de San Pedro, expresó su deseo de que Dios “ilumine y apoye a todos aquellos que trabajan para disminuir la tensión y favorecer gestos que hagan posible las negociaciones”.
“Que el Señor conceda la capacidad a los dirigentes de detenerse un poco para tratar y negociar”, terminó.
El Papa también apostó por un deporte que favorezca la fraternidad social y que no apunte solo a obtener victorias o ganancias, con motivo del Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz.
“Todos sabemos en qué medida practicar el deporte pueda educar una sociedad abierta, solidaria y sin prejuicios pero para eso hacen falta dirigentes y formadores que no apunten solo a la victoria o a las ganancias”.
Previamente, en su catequesis el “Regina Coeli”, el Pontífice argentino había reflexionado sobre la idea materialista del éxito en la vida, advirtiendo que la felicidad no se encuentra siguiendo “las vías del placer y del poder”.
“Todos queremos tener vida pero existen diversos puntos de vista sobre cómo lograrlo. Por ejemplo, hay quien reduce la existencia a una carrera frenética para gozar y poseer muchas cosas: comer y beber, divertirse, acumular dinero y objetos, sentir emociones fuertes y nuevas”, explicó.
El camino
El papa Francisco subrayó que se trata de un camino que a primera vista parece atractivo pero que no sacia el corazón.
“No es así como se ‘tiene vida’, porque siguiendo los caminos del placer y del poder no se encuentra la felicidad. De hecho, quedan sin respuesta muchos aspectos de la existencia como, por ejemplo, el amor, las experiencias inevitables del dolor, las limitaciones y la muerte. Y, además, no se hace realidad el sueño que todos tenemos en común: la esperanza de vivir para siempre, de ser amados sin fin”, indicó el papa Francisco.