El arte popular se percibe en su obra
Ser un buen artesano no impedirá que sea un genio. Auguste Renoir En la sala 10 del Macay se presenta una muestra muy atractiva, particularmente para el público infantil, “Tradición reinventada”, grabados de la artista Lola Cueto y que corresponden a las cuarenta aguatintas de la carpeta denominada “Títeres populares mexicanos”, editada en el año de 1947 con un texto de Roberto Lago e introducción Jean Charlot, la cual pertenece al coleccionista Tito Díaz (Gabriel Díaz Góngora), la cual fue abierta al público el seis de marzo del presente año en marco de la Feria Internacional de la Lectura (Filey) y como preámbulo al XXX Aniversario del Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán.
Lola Cueto (María Dolores Velázquez Rivas) nació en la Ciudad de México en 1897, y se casó en 1919 con el escultor Germán Cueto, de quien tomó el apellido; artista polifacética que se desarrolló en los campos de la escritura, dramaturgia, pintura, grabado, tapices con técnica de cadeneta y musgo, papel picado, lacas y diseñadora de marionetas. Perteneció a la generación de mujeres artistas de la segunda mitad del siglo XX que rompieron la imagen y roles sociales que circunscribían a las mujeres al trabajo del hogar, es decir, dedicadas únicamente al cuidado de la familia; por lo cual al estudiar en la Academia de San Carlos se enfrentó a un ambiente artístico fundamentalmente constituido por varones. No obstante, se abrió paso en distintas disciplinas como el teatro infantil, creando juegos, títeres y compañías de teatro guiñol, como “El Nahual”, labor esta traducirse como pueblo. última que tomó como una forma innovadora, lúdica e inmersiva para actualizar los preceptos de enseñanza (alfabetizar, educar y divertir) , además de ser la primera en crear títeres de guante para el teatro guiñol.
Además de títeres y marionetas, tuvo un gran interés en el arte popular, que influyó notablemente en su obra. Sus primeros trabajos en la década de 1920 fueron el diseño y la elaboración de tapicerías mientras vivía aún en París. Tales trabajos recibieron reconocimiento en exposiciones de Francia, España, y Róterdam.
Lola Cueto falleció el 24 de enero de 1978 en Ciudad de México.
Entendemos por “arte popular” aquél cuyo desarrollo artístico está vinculado directamente a la conformación de las identidades culturales regionales o de las tradiciones heredadas; esta expresión también puede referirse a una expresión fidedigna del trabajo no industrializado o maquilado, sino elaborado de forma manual, comúnmente denominado artesanal. A menudo el arte popular se define por oposición a las “bellas artes” o a un arte elitista, que exige cierto nivel educativo y social para poder ser creado y apreciado, mientras el primero se adquiere en forma autodidacta y está al alcance de todos, es decir, aquel que está formado por las manifestaciones artísticas que crea y consume el pueblo en general. Igualmente es importante destacar que la conformación del concepto está basada por vocablo latino ars y que refiere a las creaciones del hombre que expresan su visión sensible acerca del mundo a través de la utilización de diversos recursos como los plásticos; y popular procede, etimológicamente del latín popularis, que puede