En riesgo por vándalos
El consumo de alcohol, entre las causas de pleitos
CHEMAX.— Luego de varios meses de no hacer escándalos en esta cabecera, el domingo pasado por la noche los grupos de vándalos “Sureños” y “Norteños” protagonizaron una guerra campal, con saldo de cuando menos cuatro policías municipales lesionados y el cierre parcial de la carretera que cruza en el pueblo y conduce a Cancún por la vía libre.
Hace meses publicamos la existencia de los dos grupos de vándalos en pugna en la comunidad, incluso tienen a sus seguidores en las comisarías de Catzín y Xcán, que también se enfrentan de manera frecuente.
En el caso de la cabecera, de acuerdo con información obtenida, solo se han enfrentado de manera individual sujetos de los diferentes grupos y desde hace varios meses no lo hacían en grupos.
Los “Norteños” y “Sureños” los divide la carretera principal que pasa en el pueblo, por el libramiento que conduce a Cancún, sobre todo por el lado de la colonia “El Paraíso”.
Enfrentamiento
La gente del mismo pueblo relató que de repente los grupos vandálicos, por algún motivo, se enfrentaron a golpes y a pedradas. Nadie resultó lesionado.
Pero al menos cuatro policías municipales sufrieron lesiones leves, luego que un grupo de agentes intervino en el enfrentamiento y recibió pedradas.
Debido al enfrentamiento, se cerró parcialmente la carretera; muchos conductores tuvieron miedo de atravesar la vía.
Fue necesaria la intervención de la Policía Estatal en la carretera donde se registró la batalla campal.
Fuentes de la Policía Estatal, quienes pidieron el anonimato por temor a represalias, comentaron que los vándalos se calmaron cuando intervinieron los agentes y cada quien se fue a su casa.
Sin embargo, llamó la atención que hasta las madres de familia de los jóvenes de ambos grupos se sumaron al enfrentamiento, solapando a sus hijos.
Factores
Se comentó que en la cabecera se vive una descomposición social entre los grupos enfrentados, pues no les importa nada al protagonizar este tipo de escándalos.
El consumo de alcohol, según se comentó, es uno de los factores que los motivan a los enfrentamientos. Además, varios de los vándalos trabajan en alguna parte de Quintana Roo, donde adoptan actitudes agresivas.
Otro problema que se ha detectado, según la Policía estatal, es que los agentes municipales ya están rebasados por los vándalos, porque se conocen entre ellos, de tal modo que están amenazados si actúan contra los grupos en pugna.
Se le hicieron tres llamadas telefónicas al alcalde Lucio Balam Herrera para que hable sobre el problema, pero no respondió—