Hace frente al pasado
Holanda reconoce la huella que dejó el poder colonial
ÁMSTERDAM (EFE).— Un cartel de la sala de exposición del museo antropológico de Ámsterdam dice que hay objetos que “pueden haber sido obtenidos mediante saqueos y otras formas dudosas e injustas”, una admisión del crimen que ya pasa casi inadvertida para el visitante holandés pero impresiona al turista, al ser poco común en el extranjero.
El desarrollo experimentado estos años por las pinacotecas, gobierno, empresas y monarquía de Holanda choca con las polémicas en naciones con pasado colonial, como la más reciente controversia entre los gobiernos de Grecia y Reino Unido sobre los Mármoles del Partenón expuestos en el Museo Británico y que Atenas pide devolver porque considera que fueron “robados” hace 200 años.
“Gran parte de nuestras colecciones fueron adquiridas en el período colonial, caracterizado por relaciones de poder y violencia extremadamente desiguales. Así, algunos objetos que cuidamos, incluidos los de esta exposición, pueden haber sido obtenidos mediante saqueos o en otras formas dudosas e injustas. El museo investiga activamente para aclarar su procedencia”, asegura el Tropenmuseum de Ámsterdam.
La pinacoteca admite que vivimos en un mundo “moldeado en muchos sentidos por el colonialismo” y asegura que el legado del pasado colonial se puede observar en nuestros alimentos, los idiomas con los que comunicamos, la composición de la población, las opiniones y las relaciones de poder que definen la sociedad.
Riqueza vs libertades
“Holanda tiene una larga historia colonial: de comercio exterior, pero también de dominación, opresión y explotación. Durante siglos, las riquezas de Europa se produjeron a expensas de la libertad, la riqueza y el bienestar de personas en otras partes del mundo”, añade el recinto en una exposición permanente sobre la herencia colonial.
En la muestra se refleja el sistema de explotación y dominio impuesto por los colonizadores, y repasa cómo los oprimidos resistieron al sistema colonial creando nuevas posibilidades culturales, políticas y económicas frente al opresor.
Empleados del museo explican a un grupo de medios lo que llaman “la herencia común” y la “historia compleja de múltiples capas y perspectivas”.
Una de las siglas más problemáticas de ese pasado colonial es VOC, compañía de las Indias Orientales, y WIC, de las Indias Occidentales. A finales del siglo XVI, los holandeses comenzaron a navegar por los océanos en busca de productos para comerciar, como hicieron otros europeos. A dondequiera que llegaban, ya sea Asia, África o América, había economías establecidas y prósperas.
“La violencia y la represión eran inherentes al proceso que emplearon las empresas, pero a menudo encontraron resistencia de los colonizados. El negocio también se basaba en la explotación de personas. Capturados, vendidos y comercializados en grandes cantidades, estos esclavos fueron vendidos como bienes y tratados como propiedad, privados de sus derechos y su humanidad”, detalla personal de la pinacoteca.
El 1 de julio de 2023, el rey Guillermo Alejandro pidió disculpas por el papel de la Casa Real en la trata transatlántica de esclavos, a la que calificó de “crimen de lesa humanidad”.
Alrededor de 600,000 personas fueron transportadas a través del Océano Atlántico en barcos holandeses para ser vendidas como esclavas. La casa real ganó 545 millones de euros entre 1675 y 1770 de las colonias, calculó una investigación encargada por el Parlamento.