Debuta en su primera cena de Estado
Princesa Amalia vivió en España por amenazas
ÁMSTERDAM (EFE).— La princesa Amalia, heredera al trono de Países Bajos, residió durante el pasado año en Madrid después de que recibiera amenazas de grupos del crimen organizado de su país que le impidieron seguir con su plan de mudarse a Ámsterdam, donde está matriculada en un programa de Política, Psicología, Derecho y Economía.
El rey Guillermo Alejandro reveló ayer la permanencia de su hija mayor, de 20 años, que se mantuvo en secreto con la complicidad de los reyes Felipe y Letizia, quienes tienen una estrecha amistad con el monarca y su esposa Máxima.
“Todo ello fue posible gracias a la afectuosa dedicación de un gran número de conciudadanos y de sus majestades. Fue una conmovedora prueba de amistad en un período difícil. Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a sus majestades y a todos los que colaboraron en ese esfuerzo”, subrayó el soberano holandés en su discurso en la cena de gala ofrecida a los reyes de España, en el Palacio Real.
Durante el tiempo que estuvo en Madrid, la heredera de la Corona holandesa pudo seguir a distancia sus estudios universitarios.
En enero del año pasado, junto a su madre fue vista en un viaje no anunciado en Madrid, cuando ya radicaba en esa capital.
Amalia volvió hace tan solo dos meses a Ámsterdam para continuar su formación académica e instalarse en la residencia estudiantil, si bien las autoridades permanecen en alerta y no dan por desaparecida la amenaza, por lo que han reforzado las medidas de seguridad.
Guillermo Alejandro reveló la permanencia de su hija mayor en Madrid en la primera aparición de ésta en un banquete de una visita de Estado de un mandatario extranjero, que ha hecho coincidir con la de Felipe de Borbón y Letizia Ortiz.
En junio de 2022, el monarca español protagonizó una imagen destacada con Amalia, al llevarla del brazo en la fiesta del cumpleaños 18 de la princesa Ingrid Alexandra de Noruega.
La princesa de Orange forma parte de la generación de herederas europeas llamadas a ser reinas en un futuro, al igual que ocurre en España con Leonor de Borbón.