Diario de Yucatán

La serie es melenuda

Yucatán vence a Quintana Roo y sigue en la cima

- GASPAR SILVEIRA MALAVER

¡Irasshai, Tomo! ¡ kie-mak oolal u yum-il kaaj, Tomo!

Tomo Otosaka, el primer japonés que viste la franela de los Leones en siete décadas de historia, tuvo una sobresalie­nte actuación, igual que otros compañeros, en una noche de intensidad en el diamante, para vencer 2-1 a los Tigres de Quintana Roo y agenciarse su cuarta serie de la temporada.

Anoche le dieron la bienvenida a Tomo como “jugador del partido”.

Cuando Jesús Cruz dominó a Carlos Figueroa con elevado al central para el último out, levantó el puño en señal de una misión cumplida que tuvo también sensacione­s de revancha.

La noche previa, Cruz fue sacudido por cuadrangul­ar de Brian Sánchez cuando estaba a un strike de poncharlo y los Tigres ganaron dramáticam­ente 6-5. Anoche, Sánchez fue ponchado por Cruz para el primer out de una novena entrada que tuvo su drama, y se cobró revancha. Con la carrera del empate en la primera colchoneta, pudo dominar al peligroso Figueroa.

Para los Leones fue su décima victoria de una temporada que está comenzando como de ensueño. Han perdido solo dos encuentros en cuatro series y van en la cima de la Zona Sur, empatados con los Diablos Rojos.

Mientras, podría decirse que van “calentando el brazo” los melenudos. Pero enfrentami­entos como estos ante los Tigres dejan grato sabor de boca.

Tras el “descontón” final del miércoles, ayer los Leones se las cobraron. Contaron con sólido pitcheo del cubano Elián Leyva en cinco entradas, dominando para ganar su segundo partido del año, y los relevistas se portaron casi todos a la altura.

Los Tigres también tuvieron material de onza cara en la loma. Cecilio Pimentel fue el abridor y derrotado, tolerando las dos carreras en cuatro actos. Pero los relevistas se fueron en grande: sin carrera y con solamente una base en los otros cuatro episodios.

El duelo, además, ofreció muchas emociones. Como por ejemplo, cuando los Tigres amenazaban en la cuarta, que fue la que mostró la valía de Otosaka a la defensiva. Atrapó un batazo en la pradera central y mandó un riflazo a la antesala, de aire, para enfriar a Demetrius Sims. Jugadón.

También colaboró el japonés con un hit y una producida, y fueron fundamenta­les en el ataque Norberto Obeso, con tres imparables, y Sebastián Valle y José Peraza, con dos. Valle remolcó la carrera de la diferencia y fue clave en la defensa, en una noche en que también hubo polémica.

Los Tigres se sintieron perjudicad­os. En la octava, con corredor en tercera, Reynaldo Rodríguez, Valle tiró al guante de Josh Fuentes y prendió al colombiano en cerradísim­a jugada. Fue revisada a petición de los bengalíes, y se mantuvo, reclamando el “Chispa” Gastélum, el piloto, y se fue expulsado.

Los Leones se van de gira. Jugarán hoy en Querétaro.

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