El Informe de la comisión sobre el Covid -19
No conocer es malo; no desear conocer es aún peor, proverbio africano
La RAE define pasquín como un escrito anónimo, de carácter satírico y contenido político; inmundo: como algo sucio y asqueroso.
“Es un pasquín inmundo”. El presidente utilizó esas palabras para referirse al informe de la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de Covid-19 en México. De entrada, no tiene nada de pasquín.
Es un informe de 405 páginas con una metodología pulcra, encabezada por un grupo de 17 mexicanos comprometidos, a título personal y sin reflejar la postura oficial de las instituciones a las que están afiliados, coordinado por Jaime Sepúlveda, ex director del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y con personajes como Julio Frenk, ex secretario de Salud; Claudia Agostoni experta en historia social y cultural de la Medicina; Julia Carabias, bióloga; José Ramón Cossío, ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia; Sergio Aguayo, académico, analista, entre otros y, un grupo de cinco investigadores encabezados por —————
(*) Médico y escritor Mariano Sánchez Talanquer siguiendo las normas de investigación establecidas por el Comité de Ética en Investigación (IRB) de la Universidad de California San Francisco (UCSF).
En la introducción: una conmovedora dedicatoria a la memoria de los cientos de miles de personas que murieron y, con el reconocimiento y respeto hacia todo el personal de salud, y a las generaciones futuras para aprender las lecciones derivadas de este período oscuro y evitar su repetición. Aprender para no repetir.
IMPACTO
El Covid-19 por ser una pandemia pegó parejo, pero las consecuencias fueron distintas en base a la manera en que los países respondieron. A casi un año de declararse el fin de la emergencia sanitaria, y como se cita en el documento, llama la atención: “…la ausencia de un esfuerzo público y democrático, promovido desde el Estado, para revisar su propia actuación”.
Tal como hemos tenido la oportunidad de externar en este espacio y durante todo el tiempo que tuvimos la contingencia sanitaria, concordamos en que México sufrió una desafortunada combinación de desventajas estructurales frente a la crisis sanitaria con graves y repetidas fallas de liderazgo y gestión de la pandemia. En conjunto, éstas configuraron un escenario devastador.
La gestión de la pandemia cobró la forma propia del gobierno de México, a saber: centralizadora, personalista, minimizadora, cerrada a la deliberación, proclive a tomar medidas sobre la marcha y caracterizada por un notorio desdén hacia la ley, los funcionarios profesionales, las voces disidentes y el conocimiento científico. Estos rasgos no fueron exclusivos de México, gobiernos con líderes autoritarios, propensos a la polarización también tuvieron un desafortunado desempeño.
CIFRAS
Al final la comisión arroja cifras contundentes: De las 808,619 muertes en exceso, 511,081 son atribuidas a Covid-19 por la revisión de la causa de muerte en las actas de defunción. En cambio, el sistema de vigilancia epidemiológica registró sólo 334,196 por Covid-19. Al menos 37% de las muertes en exceso en México no son atribuibles a las condiciones del país pre-pandemia. Esto representa cerca de 300 mil muertes durante toda la emergencia sanitaria.
Ocupamos el 4o. lugar mundial en muertes en exceso, según cifras de la OMS. Esto significa que aproximadamente 6.4 de cada mil mexicanos murieron a causa de la pandemia.
Un dato demoledor: se redujo la esperanza de vida de entre 4 y 4.6 años en México (Retrocedimos unos 30 años), en la CDMX cayó 9.2 años, más del doble de la caída nacional.
SA LUBRIDAD
Durante la pandemia se registraron 4,843 muertes del personal de salud, la cifra más alta registrada a nivel mundial. Se estima que 215,281 niñas y niños (menores de 18 años) quedaron huérfanos de padre o madre (cifra por arriba de países como India, Colombia, Brasil).
La zona centro del país fue el epicentro de la epidemia. La CDMX (aportó el 24%), Tlaxcala, Estado de México y Puebla encabezan la lista en porcentaje de muertes en exceso.
La mortalidad entre pacientes hospitalizados con Covid-19 en México promedió 44% en toda la emergencia, el porcentaje de mortalidad entre pacientes hospitalizados en Estados Unidos osciló entre 10 y 15 %.
En el Sector Salud, el IMSS tuvo la tasa más alta de mortalidad de pacientes.
Se observó un fenómeno de privatización de facto de la salud; el gasto promedio por persona en salud aumentó en 37.5% en términos reales.
ECONOMÍA
Entre las consecuencias económicas se enumera: 1 millón de negocios cerrados definitivamente; 10.6 millones de mexicanos perdieron el empleo con 2.4 millones de puestos de trabajo perdidos. Abandonaron la clase media 6.2 millones. Descenso del PIB de 8.7%.
Avance lento en vacunación Covid-19: Para octubre de 2022, sólo 62% de la población mexicana contaba con esquema completo de vacunación.
La Educación también sufrió embates: La matrícula en el sistema de educación básica y media superior se redujo un 4.2%.
En fin, un estudio completo que llevaría más tiempo analizar. Pero ¿cómo fue recibido esto en Palacio Nacional? En una mañanera el presidente soltó: “Ese estudio, entre comillas, se hizo a modo para perjudicarnos, para demostrar ineficiencia en el Gobierno en un caso tan triste, tan lamentable, como fue la pérdida de vidas de miles de mexicanos. Es un acto vil de politiquería, sobre todo darlo a conocer en este tiempo...” .
“La oposición está mostrando que no tiene escrúpulos morales de ninguna índole, que trafican con el dolor de la gente, que lo único que les importa es el dinero, y están obnubilados. Vamos a informar pronto, se va a dar respuesta a ese pasquín inmundo, que les debería dar vergüenza a quienes lo suscriben, por falso, además por canallesco. Vamos a dar respuesta, la verdad es que están mostrando el cobre”.
No nos sorprende en lo absoluto la reacción presidencial, pero, si él tiene otros datos, ha tenido el tiempo suficiente para que el impresentable de López Gatell hubiera elaborado un informe del combate al Covid-19 como un logro de la 4T. Pero es claro que López Obrador carece de autocrítica, como también lo es que el ahora asesor presidencial esté más ocupado pensando en que punto del planeta esconderse en caso de que la oposición llegue al poder, porque es claro que tarde o temprano tendrá que rendir cuentas.
Me quedo con el slogan de la Comisión Independiente: “Aprender para no repetir”.—Mérida, Yucatán