Reinventaron el pop
Los Beach Boys lanzan en Disney un documental
LONDRES (EFE).— Lanzaron odas al surf sin saber surcar las olas, inmortalizaron la playa y su líder apenas salía de casa, inventaron el sueño californiano pero la tragedia tiñó sus vidas: los Beach Boys, tan contradictorios como sublimes, marcaron la historia del pop de forma indeleble.
Un documental dirigido por Frank Marshall, que la plataforma Disney + estrena el próximo viernes, repasa la carrera del grupo que engendró himnos del pop como “Get Around”, “Good Vibrations”, “Barbara Ann” o “Surfin” a través de entrevistas y grabaciones inéditas y el testimonio de músicos influidos por su obra.
El peso de un padre agresivo, la torturada genialidad del líder y compositor, Brian Wilson, el desdoblamiento de la banda en dos para el directo y el estudio, y, por encima de todo, su música, desfilan en una cinta que se esfuerza por presentarlos como los únicos que osaron hacer sombra a los Beatles.
Los Beach Boys, queda claro desde el inicio, es una historia familiar. La de los tres hermanos Wilson (Brian, Dennis, Carl) y su primo Mike Love, que a comienzos de la década de 1960 pasaron de practicar armonías a capella en las celebraciones familiares a crear sus propios temas.
"Los miércoles por la noche, volvíamos del club de la iglesia presbiteriana e íbamos cantando las canciones de la iglesia”, evocó Mike Love en un acto celebrado en los legendarios estudios de Abbey Road en Londres para presentar el documental.
Su primer sencillo, “Surfin”, les abrió las puertas de una pequeña discográfica gracias a los contactos de “papá Murry”, compositor también él, que controlaba con mano de hierro sus primeros pasos en el mundo.
Bajo la influencia de los Everly Brothers o Chuck Berry, pusieron por primera vez letra a la música surf que hasta entonces grupos como The Ventures tocaban como rock instrumental.
Los Beach Boys fueron la banda sonora del sueño californiano. Aunque solo uno de ellos surfeaba, todo giraba en torno a la playa, las chicas, los coches. El grupo vendía sin rubor una imagen idílica que permitía a quien los escuchaba transportarse durante unos minutos a otros mundos más amables.
"¡No éramos surferos pero cantábamos sobre ello preciosamente! —reconoció entre risas Love—. Pusimos pa
labras a cosas que estaban en nuestro entorno. Nos dimos cuenta de que no todo el mundo tenía un océano”.
El éxito llegó rápido. En 1963, su sencillo “Surfin' USA” se encaramó a los primeros puestos de las listas, y de allí no bajarían en años.
Pero la presencia asfixiante de Murry, un hombre acomplejado por el éxito de sus hijos en el documental, se hacía insoportable. Cortaron en 1964 con Murry, quien luego vendió sus canciones a sus espaldas. Beach Boys los sumergió en una gira permanente por Estados Unidos y más allá de sus fronteras. Demasiado para la frágil psique de Brian Wilson, quien componía la música de sus canciones mientras Love escribía la letra.
Así, decidieron que Brian se quedaría en su casa en el sur de California mientras el resto de la banda no paraba de dar conciertos.
“Entendimos que no era feliz en la carretera, que tenía que estar en casa, al piano. Yo amaba los conciertos, esa parte del directo en la que ves la reacción de la gente a tu música”, rememoró Love.
Mientras sus hermanos y su primo arrasaban allá donde fueran, Wilson componía frenéticamente.