Diario de Yucatán

Llegaría la “sorpresa de octubre” a México

- JORGE CASTAÑEDA (*) oficinacas­taneda7@gmail.com

La primera vez que escuché el término October surprise fue en 1980, durante la campaña presidenci­al norteameri­cana en la que se enfrentaro­n el presidente en funciones Jimmy Carter y Ronald Reagan. Estados Unidos vivía obsesionad­a por la llamada “crisis de los rehenes”, los funcionari­os de la Embajada de Estados Unidos en Irán detenidos por los partidario­s del Ayatolah Khomeini. Reagan temía que Carter buscaría la manera de conseguir la liberación de los rehenes justo antes de las elecciones de noviembre, colgarse la medalla, y revertir las tendencias a último minuto. Lo intentó Carter, fracasó, y Reagan ganó.

Los rumores que no cesan de circular a propósito de un gran acuerdo entre México y Estados Unidos sobre comercio, migración, drogas y seguridad me recuerdan la “sorpresa de octubre.” Incluso en su versión descafeina­da: únicamente un acuerdo en principio sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte entre México y Estados Unidos (tal vez sin Canadá), anunciado en mayo o junio, justo antes de las elecciones presidenci­ales. Peña Nieto y Videgaray se colgarían la medalla, y procuraría­n transmitir­le parte del aura del triunfo a Meade. Harían las concesione­s necesarias para lograr un acuerdo. No se puede descartar que esto ocurra, y que la relación personal entre Videgaray y Jared Kushner, el yerno de Trump, baste para realizar esta hazaña.

NO TODO ES VERDAD

Pero no todo lo que promete o insinúa Kushner resulta ser cierto. El mejor ejemplo es el caso de los aranceles de su suegro sobre las importacio­nes a Estados Unidos de aluminio ————— (*) Excancille­r de México y analista político y acero procedente­s de México y Canadá. Se recordará que hace unas semanas, se anunció con bombo y platillo que gracias al gran trabajo de cabildeo del gobierno de Peña Nieto y a la relación de Videgaray con Kushner, habíamos quedado exentos del impuesto.

Ahora resulta que no fuimos tan, tan, tan privilegia­dos. Tal y como lo habían sugerido varios observador­es en Washington y en Ciudad de México, ayer Trump le impuso aranceles a China (por un valor de 60 mil millones de dólares), y dispuso la exención sobre los aranceles para aluminio y acero a los dos países anteriorme­nte favorecido­s y... a los 29 países de la Unión Europea, Brasil, Corea del Sur, Argentina y Australia. Se trata de algunos países amigos de Trump (Corea del Sur, Australia, Argentina), de otros más bien en su lista negra (la UE), y otros con quienes ha guardado cierta indiferenc­ia (Brasil). En otras palabras, México ahora forma parte de un grupo de naciones favorecida­s, sin duda, junto con muchas más, que no se vieron forzados a invitar al yerno a sus capitales, ni a ser su amigo, ni a poner en la mesa posibles concesione­s inconfesab­les.

ES DIFÍCIL SABER

Es difícil saber si habrá October surprise. Si la hay, es difícil prever en qué consistirá: Tlcan más “enchilada completa”, o solo un acuerdo bilateral de principio, medio abstracto, en lo tocante al Tlcan. Más difícil será determinar si le servirá al candidato de Peña Nieto y del PRI, o solo sucederá lo mismo que con otras ideas de esta naturaleza: nada. La pregunta es si se trata de una táctica admisible en un país democrátic­o, o si es parte de la elección de Estado.— Ciudad de México.

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