Mejor derrama de dólares en la playa
En Progreso se quedan unos mil turistas de barco
PROGRESO.— Tras dos días en que bajaron la afluencia turística y las ventas en este puerto, ayer mejoró la derrama de dólares porque se quedaron al menos mil de los 3,694 pasajeros del barco “Valor”, que llegó de Cozumel.
Además, entre el millar de extranjeros figuraron unos 600 “springbreakers”, quienes animaron las playas y la zona de bares.
Los jóvenes consumieron cerveza y tequila, jugaron en la playa y pasearon en motos y bananas en el mar.
El martes se quedaron solo 500 pasajeros del “Triumph” y anteayer se canceló el arribo del “Fantasy”.
PROGRESO.— “Springbreakers”, bailarines y mariachis animaron ayer jueves la jornada del segundo crucero de esta semana, mientras que dos teporochos pidieron dólares a turistas extranjeros para comprar cervezas.
Procedente de Cozumel, el “Carnival Valor” llegó ayer con 3,694 pasajeros.
Según las autoridades marítima y portuaria, es la primera vez que ese buque de recreo trae esa cantidad de viajeros, pues trae a 3,400 turistas en promedio.
A diferencia del martes 20, cuando solo 500 de los 3,462 pasajeros del “Carnival Triumph” se quedaron en este puerto, ayer la ciudad
estuvo concurrida y animada con los extranjeros.
Vendedores, meseros y tour operadores calcularon que al menos unos 1,000 pasajeros visitaron el puerto, desde las 9:30 de la mañana y hasta las 3 de la tarde.
El barco zarpó a las 17 horas a Galveston, Texas.
Prestadores de servicios dijeron que unos 600 “springbreakers” se quedaron en el puerto y se dispersaron en la playa del malecón, donde consumieron cervezas y tequila, jugaron voleibol, rentaron motos acuáticas y pasearon en bananas.
Los jóvenes estadounidenses también ocuparon palapas y mesas de la zona de bares (calle 80 entre 21 y 23), donde pidieron guacamole, nachos y cervezas.
El “mar picado”, por los remanentes del norte “chocolatero” del frente frío 38 que azotó el miércoles, no fue impedimento para que los pasajeros entren a nadar.
Grupos de niños jugaron en la arena mientras los adultos consumían cervezas.
Las ventas estuvieron buenas, pues los pasajeros retor naron al crucero cargados con hamacas, bolsos y cestos, así como sombreros y caracoles, que compraron en la playa y el tianguis municipal artesanal.—