La carne bien cocida afecta la presión arterial
Sugieren evitar el consumo de carne roja muy tostada
Quizá deba pensarse dos veces cómo quiere que le cocinen ese filete, plantea HealthDay News.
Las personas a quienes les gusta el filete bien cocido en lugar de poco podrían enfrentarse a un ligero aumento en el riesgo de hipertensión, sugiere un estudio preliminar.
El estudio de más de 100,000 adultos de EE. UU. encontró que las probabilidades de hipertensión eran un poco más altas entre las personas a quienes les gustaba la carne a la parrilla, asada o rostizada, frente a quienes favorecían un método de cocción más moderado.
Lo mismo sucedió con las personas a quienes les gustaba la carne bien cocida. En comparación con aquellos a quienes les gustaba la carne menos cocida, tenían un 15 por ciento más probabilidades de desarrollar hipertensión en un plazo de 12 a 16 años.
Pero los hallazgos no prueban causalidad, dijeron los investigadores.
Pero sí amplían las evidencias
que sugieren que las personas no solo deben limitar la cantidad de carne en la dieta, sino también prestar atención a la forma en que la cocinan.
“Nuestros resultados implican que tanto reducir la cantidad de carne (sobre todo la carne roja) como evitar el uso de métodos de cocción a llama abierta o a altas temperaturas podría ayudar a prevenir (la hipertensión)”, planteó Gang Liu, de la Facultad de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard.
¿Qué tiene de malo un filete a la parrilla?
La investigación sugiere que cocinarlo hasta que se chamusque es el prin- cipal problema, señaló Linda Von Horn, vocera de la Asociación Americana del Corazón.
El proceso produce sustancias que normalmente no están presentes en el cuerpo, explicó Linda, profesora de medicina preventiva en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern, en Chicago.
Estudios recientes han encontrado que las personas que comen mucha carne bien cocida se enfrentan a unos mayores riesgos de ciertos tipos de cáncer, y además de enfermedad cardiaca y de diabetes tipo 2.
El nuevo estudio, difundido por HealthDay News, del que informamos en la portada de esta sección, es el primero en buscar una conexión con la hipertensión.
La hipertensión puede conducir a un accidente cerebrovascular.
Los hallazgos se basan en tres estudios a largo plazo sobre la salud de un total de casi 104,000 profesionales de la salud en Estados Unidos.
Todos comían carne, y no tenían ni hipertensión ni ninguna enfermedad cardiaca al inicio del estudio, cuando ofrecieron información detallada sobre sus dietas y hábitos de estilo de vida. A lo largo de los 12 a 16 años siguientes, más de 37,000 de los participantes del estudio desarrollaron hipertensión.
Resultó que el riesgo fue más alto entre los que preferían
la cocción de la carne a altas temperaturas.
Las personas que cocinaban carne a la parrilla, la asaban o rostizaban más de 15 veces al mes tenían 17% más hipertensión.