Drama nunca visto
Más muertos y cuerpos de los que no quedó nada por la explosión
Todavía no se saben las causas ni hay detenidos
Entre un creciente número de muertos, cientos de familias de la comunidad de Tlahuelilpan, Hidalgo, viven un drama de dimensiones nunca vistas, en un tétrico peregrinar por hospitales y el sitio donde anteayer explotó un ducto de gasolina de Pemex, de donde surgió una bola de fuego que prácticamente devoró a decenas de personas consumiendo en su totalidad los cuerpos.
Las tareas de identificación son en algunos casos imposibles porque hay casos en los que no quedó nada de los cuerpos de las personas que antes de la explosión habían acudido a recolectar la gasolina salida del ducto, que fue perforado de modo ilegal. En otros casos solo quedaron pequeños trozos de piel humana esparcidos en la zona del ducto.
Las autoridades dijeron ayer que la cifra de muertos había ascendido a 76 y la de heridos, a 74. La cifra fatal creció por el fallecimiento de varios de los lesionados con quemaduras graves que fueron ingresados en hospitales.
Hasta el cierre de esta edición, no había ningún detenido por la tragedia sin precedente en el robo de combustible en México ni se habían dado a conocer las causas de la explosión. El recién designado fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, afirmó ayer que una primera hipótesis —que se tiene que verificar científicamente— es que la explosión pudo generarse por la combinación de dos factores: el alto octanaje de la gasolina que pasaba por el ducto y la estática causada por el roce de la ropa sintética que vestían varias de las personas que se agolparon para recolectar el combustible al enterarse de la fuga.
El funcionario también señaló que la tragedia tuvo un origen intencional, porque quienes perforaron el ducto lo hicieron de manera intencional.
En el lugar de la tragedia ayer se conocieron historias dramáticas de las víctimas, muchas de ellas circunstanciales porque no se trataba de “huachicoleros” sino de personas que trataban de quedarse con una cubeta de gasolina, en una comunidad marginada donde en los últimos años han aumentado las perforaciones del ducto.
CIUDAD DE MÉXICO.— El municipio de Tlahuelilpan, en Hidalgo, en donde se suscitó la explosión de una toma clandestina a uno de los ductos de Pemex, ha visto crecer exponencialmente el número de tomas ilícitas en los últimos años, de acuerdo con registros de la petrolera.
El municipio que se encuentra en la zona metropolitana del municipio de Tula, en donde se encuentra una refinería de Pemex, se había mantenido con pocos registros de tomas clandestinas detectadas hasta 2013.
En 2010, Pemex no registró tomas clandestinas en el municipio hidalguense. En el 2011, se registró una toma clandestina; para el 2012, la petrolera no tuvo registros sobre tomas ilícitas. Fue a partir del siguiente año, cuando se registraron seis tomas clandestinas, que el registro comenzó a crecer.
En el 2014, fueron ocho tomas irregulares que se registraron en ductos de gasolina de Pemex que, cabe señalar, son comunes en la localidad debido a la cercanía con la refinería.
En el 2015, las tomas registraron un decremento a solo dos. Un año después las tomas clandestinas crecieron a seis, en tanto que hasta junio de 2017, las cifras se dispararon.
Hasta la mitad de 2017, Pemex contabilizó un total de 17 tomas clandestinas que, en comparación con un año antes equivalió a un incremento de 183 por ciento.
Las cifras para el año completo de 2017, así como de 2018 es información que ha sido reservada por Pemex durante los siguientes tres y cuatro años respectivamente, lo anterior debido a que ante diversas solicitudes de información realizadas por ciudadanos, la dirección de Salvaguarda de la empresa paraestatal solicitó al Comité de Transparencia de la petrolera mantener en sigilo al argumentar que su divulgación afectaría a la seguridad nacional.
El municipio de Tlahuelilpan cuenta con una población de más de 19,000 personas. Su promedio de educación de la población se encuentra en los mismos niveles de la media nacional, equivalentes a un poco más de ocho años.
Alrededor de 55% de la
población se encuentra bajo las condiciones de pobreza, según la más reciente medición de la pobreza a escala municipal del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) 2015.
En tanto que del total de la población, 7.1% se encuentra
en condiciones de pobreza extrema, de acuerdo con el órgano de evaluación.
La mayor parte de la población que se encuentra bajo los criterios de Población Económicamente Activa se dedica a la agricultura, así como al sector servicios.—