ENTRE PIERNAS Y TELONES Villa dolorosa
En múltiples ocasiones escuché que muchas de las obras de Chéjov eran clasificadas como comedias, y la verdad es que yo por más que las veía no podía imaginarme cómo es que alguien pudiera ubicarlas en ese género, cuando se trataba de lo que coloquialmente conocemos como “verdaderos dramones”.
Creo que hasta ahora, salvo honrosas excepciones, me había topado con montajes extremadamente “respetuosos” del texto original, o con lecturas esquemáticas que hacían las obras no sólo largas sino lentas, intensas, muy serias… aburridas en fin.
Por ello es que tenía serias reservas en ir a ver Villa dolorosa, versión libre de Las tres hermanas, pero ante la insistencia de Sandra Narváez quien lleva la prensa de ese montaje, y quien me aseguró que me encantaría, fui a verla.
Sandra se quedó corta. No sólo me encantó, sino que me permitió entender (¡por fin!), el por qué los textos de este dramaturgo ruso son verdaderamente hilarantes, punzantes, agudos, divertidísimos.
Leo para escribir este texto, un ensayo titulado La poética de Antón Chéjov, el autor de las comedias más trágicas de la dramaturgia rusa del siglo XX, elaborado por la experta Olga Borshchak, en el que afirma, entre otros muchas cosas interesantes, que en los textos de Chéjov “ni siquiera el trágico final eclipsa la naturaleza cómica del relato. Un hecho que puede llevar a la deducción de que en las obras del dramaturgo lo trágico y lo cómico van de la mano”
Y así es, pues como bien agrega la misma ensayista, hay que entender que “el humor no se reduce únicamente a algo que provoca risa”.
Escrita por la joven dramaturga alemana Rebekka Kricheldorf, Villa dolorosa: Tres cumpleaños frustrados es un retrato descarnado de la decadencia que se vive hoy en buena parte del mundo, especialmente entre la clase burguesa, que ha visto cómo sus privilegios se han ido perdiendo ante las nuevas relaciones sociales que existen; asimismo, es una fuerte crítica al esnobismo intelectual, y una exposición de la cada vez más preocupante xenofobia (no sólo racial, sino de clase, pensamiento, político, religión, etcétera).
Brillante dirección de Silvia Ortega Vetoretti, quien en el minúsculo espacio la Sala B de La Teatrería, desarrolla todo el mundo de esas tres hermanas, el hermano y su mujer y el amigo siempre presente.
La acción se ubica en esta época y en cualquier gran ciudad del planeta. El microcosmos en que se mueven estos seis personajes hace que las situaciones que vistas desde fuera pudieran parecer terriblemente trágicas, se conviertan aquí en motivo de la más absoluta risa del espectador quien, muy probablemente, se está viendo nerviosamente reflejado en cada escena, en cada personaje, en cada diálogo.
Bravo a Mahalat Sánchez, Daniela Zavala, Renata Wimer, Sheila Flores, José Carriedo y Salvador Hurtado, por su estupendo trabajo sobre el escenario; y a Carolina Jimenez por su muy atinados escenografía, iluminación y vestuario. Villa dolorosa se presenta en dos últimas funciones jueves y viernes próximos a las 20:00 horas en La teatrería.