Ciberactivismo, el anarquismo moderno
OPINIÓN
Cuando pensamos en anarquismo vienen a nuestra mente personas con el rostro oculto, protestando, incendiando y violentando alguna manifestación o protesta. Desafortunadamente, en nuestro país el anarquismo ha sido desvirtuado utilizando mercenarios del caos dedicados a destruir protestas y manifestaciones legítimas con el objetivo de conseguir el repudio de la sociedad sobre un determinado movimiento; estos personajes son mal llamados “anarcos”.
Según la Real Academia Española, el Anarquismo es “una doctrina que propugna la supresión del Estado y del poder gubernamental en defensa de la libertad absoluta del individuo” y el movimiento se remonta hasta el mismo origen de la humanidad donde nadie era dueño de la riqueza y pertenecía a quien la trabajaba, como decía Emiliano Zapata, un anarquista mexicano, “La Tierra es de quien la trabaja”.
Hoy, siglo XXI, se quedó atrás la revolución armada de Zapata y la sociedad ha entendido que los movimientos son más fuertes sin armas y sin muertos, pero pegando donde duele más: la opinión pública, los medios de comunicación y los intereses económicos. Estos tres elementos pueden converger en el Internet y de ahí deriva el ciberactivismo; actividad colectiva o individual que busca un cambio a través de los medios de comunicación electrónicos.
Uno de los grupos de ciberactivismo más conocidos es “Anonymus”. Un grupo totalmente anarquista que no tiene jerarquía, rostro oficial ni integrantes afiliados; es decir, todos pueden ser Anonymus siempre y cuando hagan actividades a favor de un movimiento social. Uno de los ataques más representativos fue, sin duda, el llevado a cabo en el año 2011, cuando hackearon más de 40 sitios web que comercializaban pornografía infantil. En esta ocasión Anonymus dio a conocer los nombres completos de más de mil 500 personas que frecuentaban estas páginas de Internet; esto lo repitieron en el año 2017.
Ahora, hace apenas unos días, el único rostro conocido de un integrante de Anonymus, el “Comandante X”, fue arrestado en nuestro país y deportado a Estados Unidos. Christopher Doyon, mejor conocido como el Comandante X, asegura haber tenido asilo político en México desde el año 2017 y, por consiguiente, la protección como perseguido político en su país, los Estados Unidos.
El Comandante X asegura, en un documental canadiense titulado El rostro de Anonymus, haber participado en la restauración del Internet en Egipto durante la llamada Primavera Árabe, así como en la defensa de los derechos de personas en situación de calle en Estados Unidos.
No cabe duda que el ciberactivismo será la balanza que haga contrapesos en este mundo hiperconectado y cada vez más desigual, sólo hay que estar muy atentos para no caer en falsos ciberactivistas que asaltan, secuestran y roban pero al estilo siglo XXI y no como en el viejo oeste.