La Cuatroté ya tiene su propio Facebook
Hasta ayer la comunidad contaba con 951 integrantes, de los cuales, 58 son fundadores, incluidos políticos y funcionarios.
En uno de esos testimonios que se vuelven virales, el profesor Troy Littleton decidió colocar una cuna en su oficina del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) para ayudar a cuidar a la hija de diez meses de una de sus estudiantes. Su argumento es que en cualquier campo profesional la atención de una hija o un hijo es un reto, pero en la ciencia lo puede ser todavía más, porque los experimentos no tienen un horario fijo.
Uno de los problemas que tendremos en cuanto regresemos a la nueva realidad será la atención de niñas, niños y adolescentes. En muchos hogares en México, y en el mundo, han ocurrido auténticos milagros para mantener a los más pequeños y jóvenes en una situación de cierta normalidad, atendiendo clases por televisión o en línea, mientras las restricciones de movilidad se levantan.
Pero aún con el regreso a las aulas, muchas mamás y papás tendrán dificultades para retornar a la rutina de llevarlos y trasladarse a su empleo, para después pasar por ellos en la tarde o en la noche.
Flexibilizar las condiciones del lado del trabajo para mantener el tiempo de contacto con niñas, niños y adolescentes, puede ser la diferencia para que nuestra sociedad avance hacia la paz y la tranquilidad.
Porque son los más jóvenes quienes engrosan las filas del crimen organizado y son su principal fuente de reclutamiento con falsas promesas de prosperidad.
Estar en la escuela y tener la compañía de sus familias son dos medios eficaces para quitárselos a los delincuentes.
Y cualquier empresa que no tiene posibilidad de llenar vacantes está condenada a reducir sus operaciones y hasta a desaparecer. El crimen no sería la excepción y en este punto, el de proteger a nuestros niños, niñas y adolescentes, los ciudadanos podemos hacer mucho para colaborar con las autoridades.
Más tiempo en los pupitres, en los campos de juego, alrededor de la mesa durante la cena, son menos horas en las calles o con malas compañías. En muchos sitios de la
República esa es una regla. Entre todos podemos llevar a los más jóvenes en esa dirección y lejos de los espacios en donde florecen las conductas antisociales.
La familia es la piedra angular de cualquier sociedad que está en proceso de consolidarse. Esta difícil coyuntura puede funcionar a nuestro favor y cambiar radicalmente la rutina social en la que debemos escoger entre mantener el trabajo o abandonar a la familia. No tiene por qué ser así.
Mujeres y hombres hicieron malabares para seguir adelante durante estos 15 meses de pandemia, junto con niños, niñas y jóvenes que han colaborado y se han adaptado incluso mejor que los adultos a la situación. Un acuerdo social importante, que no necesita de más disposiciones, es mantener los mejores aspectos de este modelo remoto y complementarlo con traslados ocasionales a los centros de trabajo. La familia es la piedra angular de cualquier sociedad que está en proceso de consolidarse.