Se aferran a la vida
LOS AURIAZULES LOGRARON SU SEGUNDA VICTORIA EN FILA PARA SEGUIR EN LA LUCHA POR EL REPECHAJE
León.- Cuando terminó el partido, el Goya retumbó en el Nou Camp como una especie de resurrección felina. Entre lo permisivo que es el sistema de competencia con los equipos mediocres y las ganas de no quedar eliminado, Pumas encontró, en su victoria ante el León como visitante (21), la manera de dar señales de vida.
Andrés Lillini, técnico auriazul, apretó el puño, miró al cielo y encontró alivio al silbatazo final. Su equipo parece que reacciona con el segundo triunfo en fila. ¿Le alcanzará para entrar entre los 12 mejores del torneo? Aún es pronto para saberlo, pero Universidad luce estar de regreso al sumar 14 puntos cuando le restan 12 por jugar.
León era mejor, pero los universitarios tuvieron la primera, está a través de Lira que se presentó dentro del área y disparó desviado de la cabaña defendida por Cota. En la respuesta, Talavera le dijo que no a un zurdazo de Mena y también “El Patrullero” se perdió otra cuando ya había le había salido Alfredo Talavera, al achique.
La parte inicial se diluía, pero antes del descanso, al minuto 43, Saucedo dejó sembrado al “Osvi” Rodríguez, sirvió por derecha y a segundo palo cerró Ignacio Dinenno. El cuadro capitalino tomaba ventaja y tras el silbatazo de Erick Yair Miranda reaparecieron los sonoros abucheos con dedicatoria especial para Holan y los suyos.
La Fiera estaba obligada a mostrar una versión más seria y eficaz en casa, por ello que “El Patrón” Fernández y Ormeño fueron a la cancha. Los panzas verdes empujaron de a poco a los Pumas a su campo y no paso mucho tiempo para que llegara el empate. Al 59 de tiempo corrido, Velarde se quedó colgado, habilitó a todos y tras una serie de rebotes dentro del área el que apareció fue Dávila para poner tablas el trámite.
La algarabía del gol daría paso a uno de los momentos más esperados de la noche, el retorno de Fernando Navarro, seis meses después de haber sido operado del ligamento cruzado de la rodilla derecha. El plurifuncional futbolista del León se colocó como una especie de enganche y de pasó se le cumplió el deseo de jugar más adelantado.
El desenlace tuvo de todo, una revisión en el VAR que no prosperó para los verdiblancos y la anotación que dejó frío al Nou Camp. Marco García sacó un implacable zurdazo y eso fue todo. Pumas dio el batacazo y se quitó de encima la paternidad leonesa. La Fiera se mantendrá en puestos de repechaje, pero ha dejado claro que ni cerca está de aquellas grandes exhibiciones bajo las órdenes de Nacho Ambriz.
En cambio, los universitarios aún tienen el derecho a pensar que su mal torneo puede revertirse en la recta final. Su segunda alegría consecutiva y la mediocridad del certamen les permite soñar con un futuro en el que sean un club digno.