“Por mi bajo salario era humillado”
El agraviado narra en exclusiva el martirio que vivía con su expareja al maltratarlo con la punta de los pies
Impotencia, coraje y a la vez tristeza es la fórmula que sintió un joven de 25 años de edad, luego de ser víctima de violencia familiar por su pareja sentimental, aunque pensó muchas veces en no tener una acción legal, decidió que el delito no quedara impune.
Por consiguiente, con lágrimas y fumando un cigarrillo para contener su enojo pudimos entrevistar a José Fernández de oficio mecánico, quien estuvo casado por lo menos cinco años.
Relató que su pareja sentimental en los primeros años de matrimonio todo transcurría con normalidad, después observó que su actitud fue cada día más prepotente, lo empujaba cada vez que algo no le parecía, después le dio infinidad de patadas, puñetazos en el rostro, por lo que él rápidamente alcanzaba a meter las manos para no tener lesiones y que al día siguiente sus compañeros de trabajo le hicieran burla, en algunas ocasiones decía que había tenido una riña con los vecinos para tratar de ocultar la violencia en la que vivía.
“Al principio lo tomé con calma ante la situación de que tenemos una pareja de niños, en cuanto a mi educación mis padres me enseñaron como dicen, que ni con el pétalo de una flor puedo tocar a una mujer, para siempre les he tenido un respeto porque yo también tengo madre y fue la que me dio la vida. Dejé que hiciera de las suyas, ella me maltrataba psicológicamente, gritándome que el dinero no alcanzaba, que no servía para absolutamente nada, sabiendo que mis ingresos son de nivel medio, que siempre he luchado para que lo primordial en casa nunca faltara, me hacía de menos y escudándose en que ella era la que tenía el control, me
MECÁNICO aventaba todo lo que tenía a su paso, mi voto en mi hogar era como si nunca lo hubiese mencionado”, afirmó el afectado.
¿Hasta cuándo fue que decidiste alzar la voz y proceder legalmente en su contra?
Primero sabía por los vecinos que llegaban los elementos de la Policía Municipal del módulo de Atención Inmediata para las Mujeres en Situación de Riesgo, llegaban a ver a las víctimas, en este caso mujeres; según, sus maridos las había agredido físicamente, pero al no tener la información necesaria y la verdad por pena dejé que las cosas siguieran tal cual, pero fue hasta que un día la discusión se tornó más fuerte que decidí salirme a la calle para evitar que mis hijos observaran no solo las mentadas, las lesiones que me provocaba, pero ella fue tras de mí y sin importarle que los vecinos observaran todo, se fue con todo hacia mí. No metí las manos por miedo a que ella me denunciara y por respeto decidí que hiciera lo que quisiera conmigo, si era necesario hasta
Los delincuentes se han encargado de llevarse todo el cableado de energía eléctrica afectado a las arcas del municipio por más de 300 mil pesos al mes; aunque el delito no es considerado como grave, los pillos salen libres después de pagar una fianza o quedar presos por solo 48 horas en los separos preventivos de la Fiscalía de Distrito Fronterizo Costa.
JOSÉ FERNÁNDEZ
Al principio todo era felicidad, pero después el ambiente se volvió hostil y nunca levanté la mano contra ella para no tener problemas legales ante la autoridad
No hizo escándalo para no afectar a sus hijos para que no vieran la violencia que ejercía la mamá sobre el papá; ya la denunció
dejar que acabara con mi vida.
Al quedar aún malherido decidí ir rápido a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) a donde llegué con la cara hinchada y con cara de vergüenza al turno de Unidad de Violencia Familiar y Delitos Sexuales, en donde me atreví a hacer mi denuncia con la fiscal del Ministerio Público quien comprendió mi situación y observó que estaba lastimado, hice mi declaración y después pasé ante el médico legista.
¿Tienes miedo de que esta mujer te agreda de nuevo y qué te dijo la autoridad, qué solución le daría?
Realmente al poner mi denuncia pasé a un examen psicológico ahí mismo en la Fiscalía General del Estado (FGE), me darían medidas cautelares por lo menos un mes, llegaba una patrulla de la Policía Municipal con un oficio y firmaba cada visita que hacía a mi nuevo domicilio, me preguntaban cómo estaba y si la agresora había llegado cerca del perímetro, a lo que les respondí que no.
Es de hacer mención, que los nuevos vecinos salían al ver la unidad violeta, pero yo estaba decidido a que la situación no fuera a repetirse, ya que en ningún momento había intentado hacerle daño.
¿Cómo va hasta el momento tu proceso y qué pasaría en caso de que se vuelva a repetir la situación?
El proceso va muy lento, ya que ahora el caso lo lleva la Unidad de Investigación en Delitos contra la Familia 01, ya van para cuatro meses y estoy en espera de resultados por parte de los policías investigadores de la Fiscalía General del Estado.