Calidad de exportación
A lo largo de su carrera, el ingeniero en sistemas computacionales ha superado diversos retos que le han brindado satisfacciones personales y profesionales.
Las oportunidades laborales le permitieron a Ricardo Carreón Quiñones salir de México en 2005 para mudarse a Sao Paulo, Brasil, y conocer diversas ciudades de Latinoamérica, el Caribe y Estados Unidos.
Dejó Saltillo por primera vez en 1985, para estudiar la carrera de Ingeniería en Sistemas Computacionales en el Instituto Tecnológico de Monterrey Campus Monterrey. En esta misma ciudad consiguió su primer empleo en 1990 y después se trasladó a Ciudad de México en 1992.
En 2005, se mudó a Sao Paulo, Brasil para fungir como Director General para América Latina de la compañía Intel, que se dedica a fabricar los microprocesadores de las computadoras. Posteriormente, trabajó para otras empresas y, aunque radicó la mayoría del tiempo en esa ciudad, tuvo la oportunidad de viajar a diversos países.
“Yo dirigía toda esa operación. Entonces, iba mucho a visitar distribuidores en todas partes, mucho a Argentina, a Chile, a Co“el lombia, Perú, a Costa Rica, Panamá; a diferentes islas del Caribe, a Puerto Rico, a República Dominicana, como parte de mi trabajo como Director Regional”, explicó Ricardo Carreón.
Estos viajes le permitieron conocer y aprender; considera que el choque cultural más claro es con Brasil, debido a su herencia portuguesa. No solamente es un idioma distinto, sino una estructuración del país y gobierno diferente.
cómo se hacen las cosas en el gobierno, qué cosas se prioritizan. Por ejemplo, en Brasil los impuestos son mucho más complejos que en México, y son más altos y tienes que pagarlos, no puedes evitarlo. Entonces, eso hace que los negocios operen de una manera muy diferente, porque la parte fiscal es todavía más importante de lo que es en México”, contó.
Desde mayo de 2019 radica en Ciudad de México. Trabaja en negocios de tecnología y con diversas empresas, tanto mexicanas como multinacionales, a quienes ayuda a digitalizar todavía más sus procesos para que sean más eficientes, a introducir nuevas funcionalidades o descubrir áreas de oportunidad. Además, tiene su propio negocio, Webxperiences, que se dedica a hacer webinars corporativos.
A lo largo de su carrera ha enfrentado diversos retos, pero uno de los más grandes, sin duda, fue el proceso de culturización y aprendizaje del idioma. “Tenía que ser tan bueno en Brasil como lo era en México, en términos de mi entendimiento del mercado y de las oportunidades, mi relación con los distribuidores y todo lo demás”, señaló. También debió perfeccionar su portugués en pocos meses, para poder entablar conversaciones, dar presentaciones o asistir a eventos. Lograrlo le dio una gran satisfacción.
La pandemia de coronavirus afectó su proceso de inserción en el mercado mexicano, pues debió reintegrarse después de vivir 15 años en el extranjero. En febrero y marzo de 2020 estaba trabajando con propuestas que iniciarían en abril; pero actualmente muchas están en pausa y se concretarán hasta 2021. Sin embargo, ha encontrado manera de continuar con otras actividades.
Yo creo que lo que te da el salir, el viajar, el conocer, el tomar oportunidades para irte a estudiar aunque sea un año al extranjero o tener trabajo fuera de México, es que te abre la cabeza y te permite a ti desarrollarte de una manera mucho más fuerte”.
Considera que, de haberse quedado en Saltillo, su carrera profesional se habría relacionado más con la industria manufacturera o automotriz, pues hay empresas multinacionales y nacionales de muy buen nivel. “Y a la mejor más estabilidad en términos de no tener que estar comprando casas en diferentes lugares”, expresó.
A las nuevas generaciones les recomienda tener una buena educación, pues brinda una estructura de conocimientos y las herramientas para ser exitosos en el mundo profesional. Además, es necesario viajar y conocer nuevas culturas, lenguas y ver cómo otros países hacen las cosas de manera diferente e incluso mejor.
Planea permanecer en la Ciudad de México por los siguientes años, desarrollándose en el mundo de los negocios y la tecnología, aunque no descarta regresar a Brasil o mudarse a otros lugares como Miami o Nueva York si surgen oportunidades laborales.