Acompáñalos en su día especial 21 1.- La boda es el día especial de su hijo o hija, no el suyo. Los padres de los novios sí pueden apoyar a la pareja en la planeación de la boda, pero deben respetar sus decisiones. CAROLINA GARCÍA ILUSTRACIÓN ESMIRNA BARRERA Ustedes ya tuvieron su celebración. Son ellos quienes deberán tomar todas las elecciones importantes: si será grande o pequeña, en un salón de fiestas, en una playa o en el campo. L a boda de un hijo o una hija es uno de los momentos más especiales para los padres. Ya que los aman tanto, querrán involucrarse lo más posible en la planeación e incluso aportar económicamente. Sin embargo, a veces pueden surgir conflictos cuando las ideas de papás y novios son muy diferentes. Para evitarlos y ayudar todo lo posible, les recomendamos: 2.- Demuéstrenles su confianza. No intenten ayudarles en todo, como cuando eran niños; son personas adultas y capaces. Tampoco cuestionen o pongan en duda lo que elijan. 3.- Muéstrense disponibles. Podrían encargarse de tareas sencillas, como buscar una pastelería o adquirir decoraciones, pero asegúrense de tener la aprobación de los novios antes de hacer cualquier compra. 4.- Hay decisiones donde es preferible no interferir, como la lista de invitados y su acomodo, el primer baile y la luna de miel. Son aspectos muy personales y solo ellos deberán tratarlos. 5.- Habrá situaciones en que desearán dar su opinión sobre algún aspecto. Piensen si es conveniente hacerlo. Si consideran que es muy especial para ustedes, hablen con su hijo y expliquen su sentir. Recuerden, la pareja tendrá la última palabra. 6.- Su principal contribución será ayudar a su hijo o hija a lidiar con el estrés. Probablemente se sentirán muy abrumados por todo el trabajo; hablen con ellos, ayúdenles a relajarse y ofrezcan su apoyo y amor. Con información de Martha Stewart Weddings, She Finds, Wedding Wire y Next Avenue.