NO CONOCE FRONTERAS
16 perritos tienen una nueva vida en Estados Unidos gracias al proyecto “Patitas derribando muros” de ADAC.
Hace siete años, Aída Aguilera Rocha llegó a vivir a Saltillo acompañada de Yume, su fiel perrita. Juntas se toparon con una cruda realidad: en ningún establecimiento dejaban pasar a Yume. Así, es como surge Pet Friendly Saltillo, como respuesta a la necesidad de “encontrar lugares donde seamos aceptados con nuestros compañeros”.
“El objetivo principal es crear empatía en la sociedad y que los animales de compañía se conviertan en un miembro más de la familia y no solo un perro de patio, creemos que una sociedad donde los perros son respetados y amados es un lugar mejor para vivir”, comentó la también diseñadora y ceramista.
Desde niña, Aída siente un amor profundo por los animales, dice que desde siempre los ha querido, no come carne y los respeta con la claridad de que “somos compañeros-habitantes de la tierra”.
Con Yume a su lado, Aída se ha topado con el rechazo, se trata de convencer a la sociedad de que no pasa nada si un perro entra a un restaurante. También ha sido difícil crear la cultura de que un perro es un compañero de vida.
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En ese sentido, ¿Qué necesita un lugar para ser considerado pet fliendly? “Lo primero es la disposición, cuando se tiene eso, se puede hacer todo”, dijo Aída y agregó que el lugar tiene que tener un espacio designado, como una terraza.
Ante la necesidad de colocar mascotas y la falta de oportunidades en Saltillo, Alianza por los Derechos de los Animales de Coahuila (ADAC) creó el proyecto “Patitas derribando muros”, para encontrarles un hogar adoptante a 16 perros en Estados Unidos.
ADAC expuso la problemática a un rescue center en Houston, para generar una alianza y en conjunto hallar hogares responsables para estas mascotas. Les solicitaron datos como: raza, edad, tamaño, detalles específicos del carácter y comportamiento, historia de su rescate y antecedentes de salud.
“Esto con el fin de estudiar el ‘mercado’ de adoptantes que ellas tenían y checar si eran viables para su adopción en Estados Unidos”, explicó Alma Ibeth Salinas Barrón, presidenta de ADAC.
Todos los perros debían estar esterilizados, vacunados y desparasitados. La mayoría también habían sido atendidos por lesiones o enfermedades, pues sufrían de maltrato y abandono. Algunos tenían esperando por una familia solo cuatro meses, otros hasta tres años.
Sin embargo, el proceso de traslado fue uno de los mayores retos, tanto por el aspecto económico, como el encontrar acompañantes y un chofer que estuvieran dispuestos a atender sus
necesidades durante todo el viaje, desde alimentación y limpieza hasta lidiar con el estrés y monitorear la salud. “Después, que la ‘rescue’ encontrara hogares temporales donde llegara cada uno de los perros en Houston”, apuntó Alma.
También debieron solicitar un permiso a la Secretaría de Agricultura de Estados Unidos para internamiento de animales de compañía y rentar una camioneta de pasajeros. Todas las mascotas fueron transportadas en jaulas, con platos para agua y alimento, correas, collares y pañales, que se colocaban
en el fondo de cada jaula.
Todo el esfuerzo valió la pena: los 16 perros ya se encuentran en sus hogares. “Verlos ahora cómo viven, cómo son amados, protegidos y disfrutando la vida digna que merecen y aquí se les negó”, afirmó Alma.
Los saltillenses pueden ayudar a mejorar las vidas de los animales de la ciudad, pues no es un trabajo exclusivo de las asociaciones y rescatistas. “Apoyen a los animales donando casitas, cobijas, alimento, artículos de limpieza, apadrinando esterilizaciones, vacunas, medicamentos, pagos a veterinarios, ofreciendo hogar temporal y, sobre todo, adoptando animales de la calle”, expresó Alma.