Concentración de poder
¿CENTRALISMO? Con motivo del presupuesto en Sinaloa, se ha abierto todo un debate entorno a la injerencia del gobierno federal en asuntos que le competen solo al Estado; esto porque se habla que desde la federación se ha mandado la línea de que busquen conciliar las diferencias entre la mayoría de legisladores del congreso del estado, pertenecientes a Morena, y el poder ejecutivo de la entidad, en los que respecta a la Ley de Ingresos, y que precisamente Jaime Montes, coordinador de delegados del gobierno federal en Sinaloa, al buscar que hubiese acuerdos entre legisladores y el gobernador, estaba aplicando la línea nacional, al igual que la secretaria de gobernación Olga Sánchez Cordero. ¿Será?
Es claro que AMLO no ha buscado la confrontación con los gobernadores, al menos con los del PRI, tanto que en su reciente visita al estado de Guerrero, el mandatario de aquella entidad fue ampliamente abucheado, no lo dejaban hablar y le gritaban “asesino”, ante ello López
Obrador llamó a los asistentes a la concordia, “la campaña ya pasó” les decía, pidiéndoles tolerancia para el gobernante guerrerense. En Sinaloa, en la gira que va a realizar AMLO en los próximos días, seguramente repita ese llamado, hasta donde se sabe el presidente ha mantenido una relación cordial con Quirino Ordaz, sin embargo, los ánimos en el Congreso del Estado son otros, la mayoría de Morena tiene observaciones críticas y busca ser oposición frente a las políticas que aplica el gobernante priista. El problema es que la gran mayoría de los diputados y diputadas le deben su triunfo a la fuerza de López Obrador, algunos no eran conocidos en su distrito y no hubieran ganado si no fuera por el arrastre de AMLO, así que aun cuando no les parezca, lo más seguro es que terminen escuchando la línea nacional “de la concordia y tolerancia” con el mandatario priista. ¿Será?
El problema es que la mayoría de legisladores de Morena generaron expectativas con la reasignación, y por una parte estará la línea nacional para que concilien y por otro los sectores beneficiados con las reasignaciones de 1700 millones les van a pedir que las sostengan, veremos que es lo que prevalece, si la “línea nacional” o los compromisos locales.
CONCENTRACIÓN DE PODER. En estricto sentido, el gobierno federal no debería tener injerencia en conflictos de ámbito local, sin embargo, en este país sigue prevaleciendo el centralismo, y se ha recrudecido con un presidente con tanta fuerza como es AMLO, quien gana de manera imponente, logra mayoría en el Congreso de la Unión, en varios congresos locales y en alcaldías y gubernaturas, y tiene el poder como para llamar a la conciliación y al acuerdo entre partes en las entidades, sabe que en los estados muchas victorias se han conseguido a base de su presencia, aparte, el presidente no busca abrir más frentes, tiene muchos conflictos como para buscar generar más. ¿O no?
En el caso de Morena, el Movimiento de Regeneración Nacional no ha sido desincorporado de la figura presidencial, no existen las estructuras partidarias aparte, no hay instancias colegiadas que permitan un debate interno para procesar sus diferencias, para construir acuerdos. Morena sigue siendo dependiente de la figura de AMLO, incluso se ha paralizado la renovación de estructuras partidarias en los estados, hasta que tengan luz verde del presidente, y eso genera también dependencia y centralismo. ¿O no? Tanto, que las diputadas Graciela Domínguez y Victoria Sánchez se fueron al DF, para desde allá, buscar los acuerdos sobre el presupuesto. ¿Será?