LMP, la lógica tomó ventaja
INERCIA.- Más que los a veces caprichosos números, ha sido la lógica lo que hace entender lo que han sido los dos primeros juegos de las series semifinales de la LMP. Por un lado, la inercia que sostienen los Cañeros de Los Mochis, el embalamiento mostrado desde diciembre, y en el otro frente el peso de un equipo que como Charros al que parece que nada le duele.
Puede pensarse que sí, todo apuntaría a que estos dos equipos lucen como virtuales finalistas, el juego de ayer era clave tanto para Yaquis como para Venados, pero justo ahí los “asegunes” de ambas series. Por un lado, los Yaquis con la presunta ventaja de tener enfrente tres juegos en su casa, en donde “podría” ser que el poder de la ofensiva cañera se esconda y no aparezca en su esplendor como en el primer celebrado en Los Mochis. El reto era anoche para Andre Rienzo y hoy para Francisco Rodríguez. En Jalisco, desafío mayor para los Venados luego de que en su casa, territorio pleno para el pitcheo, los Charros mostraron embalaje para encarar el presunto “handicap” a favor de los porteños, y ahora se meten a la casa de los tapatíos en donde, ya se ha visto, la ofensiva de los Charros es letal. Interesante el escenario, sobre todo la perspectiva de observar cómo es que los mánagers hoy en desventaja, Sergio Omar Gastélum y Juan José Pacho, habrán preparado los juegos 3 y 4. Ya sabremos.
PROTAGONISTAS.- Si bien algunas individualidades se han dado a notar (Rodolfo Amador, Yoanys Quiala, Manny Rodríguez) en esta series semifinales lo que ha sido de llamar la atención es la aparición de dos clubes a los que el pitcheo no se les reconocía como virtud. Tanto Cañeros como Charros han enseñado que sus respectivos cuerpos de lanzadores andan de vena. Los Cañeros, ahora reforzados en la parte abridores con Jaime Lugo y Héctor Daniel Rodríguez, están en el 3.75b de efectividad, mientras que los Charros galopan con un sensacional 2.09 tras ocho juegos disputados. Se agrega eso a la fortaleza de sus line-ups y ahí se entenderá el buen momento por el que pasan.
TAPONEROS.- Está de llamar la atención el show de relevo corto que protagonizan José Valverde, de los Cañeros, y
Sergio Romo, de los Charros, duelo con sobrado aroma a experiencias de Grandes Ligas. Valverde está resultando un “tiro” para los verdes, y darles confianza en una parte del relevo en donde primero Quiala y luego Andrés Ávila, hoy preparador, vinieron a menos. Con Romo, los Charros cierran la pinza en torno a un bullpen el cual ahora luce muy completo en el sector de las últimas entradas con Mike Broadway, Chad Gaudin, el refuerzo Rafael Martín y Romo, agregando a Felipe González como el “puente” de transición con su abridor. Detalles que luego de hacen factores.
RIVALES.- Hablar bien de los equipos en ventaja no es motivo para pensar que se hable mal de los que están en desventaja hasta el día de hoy. En el caso de los Yaquis, lo que se puede decir es que tal parece que se les olvidó ganar actúan do como visitantes, son ya cinco derrotas jugando fuera de su estadio. Tres en Mazatlán y ahora dos en Los Mochis. En el caso de los Venados, poco que agregar si es que el de enfrente les lanzó como lo hicieron los Charros, si bien hacer notar que como que de repente el bateo oportuno se les hizo perdidizo.
Mañana estaremos platicando sobre el devenir de las series, antesala de la serie por el campeonato del mejor béisbol de México.