Demanda salarial
La crítica situación económica por la que atravesaban los catedráticos de la Escuela Normal de Sinaloa hizo que estos el 26 de noviembre de
1951 solicitaran al profesor Isidro Salas
Barrón, jefe del Departamento de Educación y Bellas Artes, se incrementara de hora de clases de 7.50 a 10.00 pesos, tomando en consideración el alto costo de la vida. Además, la petición estaba fundada en el hecho de que en el mes de septiembre de ese año los catedráticos de la Universidad de Sinaloa habían recibido el mismo incremento solicitado por los normalistas. En los cinco años de vida que para entonces tenía la Escuela Normal de Sinaloa, solo en una ocasión los maestros habían sido beneficiados con aumento salarial. Los días fueron pasando y los maestros no recibieron ninguna respuesta. Al enterarse la profesora Agustina Achoy Guzmán que los maestros de primaria y preprimaria del estado habían sido homologados con los de la Federación, el 17 de enero de 1952 recuerda al jefe del
Departamento de Bellas Artes la solicitud de los catedráticos. En la segunda quincena de enero de 1952 el
Consejo Técnico de la Escuela se entrevistó con el gobernador Enrique Pérez Arce y trató sobre la nivelación de sueldos. El autor de La Tambora y exdirector del Colegio Civil Rosales, resolvió en parte la petición de los normalistas.