TREN MAYA PONDRÍA EN RIESGO INTEGRIDAD CULTURAL DE INDÍGENAS
Fonatur ha anunciado cambios en las rutas del proyecto férreo con el fin de reducir recursos e incentivar mayor turismo; sin embargo, el gobernador nacional indígena, Daniel Reyes Ramírez, indica que esto podría impactar en los usos y costumbres de los ha
El proyecto turístico y económico del Tren Maya, propuesto por Andrés Manuel López Obrador para la zona sur de México, ha sufrido diversos cambios en sus rutas y fines comerciales. Sin embargo, las comunidades indígenas de la zona siguen quedando en medio del proyecto.
El gobernador nacional indígena, Daniel Reyes Ramírez, enfatizó en entrevista para EL DEBATE que el Gobierno de AMLO está generando una expectativa de economía capitalista que no tiene nada que ver con la realidad de las comunidades indígenas, que por años han sido rezagadas y han aprendido a vivir con la economía de subsistencia: «No nos oponemos al desarrollo, pero siempre y cuando se respeten la integridad y la cultura de los pueblos», aseguró.
El pasado 18 de mayo, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), encargado del proyecto previsto para los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, informó que con fines de austeridad el proyecto sufrió una modificación de la ruta, entre las estaciones Valladolid, Yucatán y Cancún, que representa una reducción de 55 kilómetros y un ahorro de 5 mil 500 millones de pesos. El motivo —aseguró la dependencia— también fue impactar positivamente la zona de Cobá, Quintana Roo, que facilitará el acceso a vestigios arqueológicos, contemplando el desarrollo urbano e inmobiliario que se está planteando en el resto de las estaciones.
Transparencia
En dicho contexto, Daniel Reyes Ramírez expuso que no se trata solo de un cambio ambiental, sino también del aspecto cultural, porque —dijo— degrada las formas de estructura social que existen en esas zonas: «Hay muchos pueblos ahí que están en nivel de subsistencia; es decir, viven de sus propios recursos naturales, esa es la principal afectación ahí, que viven de sus recursos naturales y son pueblos que han sido marginados por generaciones».
Agregó que es importante precisar que en dichas zonas combatir la marginación no significa que se invierta dinero y se generen empleos, ya que —indicó— los indígenas que ahí viven tienen sus propias formas de vida, sus usos y costumbres, como por ejemplo la agricultura de subsistencia: «Ellos siembran lo que necesitan, a ellos no les interesa entrar en el mercado, vender y exportar, porque no tiene nada que ver con ellos la visión de capital que tienen las estructuras de Gobierno», expuso. El representante indígena manifestó que están buscando que pueda generarse una economía social solidaria, que implica un conjunto de iniciativas socioeconómicas, formales o informales, individuales o colectivas, que buscan priorizan la satisfacción de las necesidades de las personas por encima de acciones lucrativas: «Va gente con mentalidad empresarial y visión de capital que busca imponer sus oportunidades de negocio, comprar terrenos, desarrollar turismo, y eso no es un estado de bienestar para ellos, es un estado de deterioro con respecto a la naturaleza y la cultura», aclaró. Daniel Reyes Ramírez agregó que es lamentable que los indígenas sean considerados como personas sin educación, cuando —afirmó— lo que ellos tienen es cultura y un distinto estilo de vida.
Por ello, se encuentran trabajando en el proyecto de la Universidad Multicultural Indígena de México, y el propósito es que respeten sus formas de vida; además están generando apoyo en la salud indígena, que consiste en capacitar con métodos propios de curación al asegurar que ni los propios sistemas de salud en el país satisfacen las necesidades del grupo vulnerable.
«No nos oponemos al desarrollo, pero siempre y cuando se respeten la integridad y la cultura de los pueblos» Daniel Reyes Ramírez Gobernador nacional indígena