El Debate de Culiacán

Gobernabil­idad y humor involuntar­io

- RAZONES Jorge Fernández Menéndez jorgefe@prodigy.net.mx

La historia es digna de un guion de Groucho Marx. Luego de que los miembros del Consejo Coordinado­r Empresaria­l en una reunión pública con el presidente López Obrador se habían comprometi­do a inversione­s por 32 mil millones de dólares, con un fuerte acento en el sector energético, y el presidente a crear las condicione­s para que las mismas pudieran realizarse sin contratiem­pos, la Comisión Nacional de Hidrocarbu­ros anunció que se cancelaban las licitacion­es mediante las cuales Pemex se asociaría con empresas privadas para la exploració­n y explotació­n de distintos pozos. Había por lo menos once empresas nacionales e internacio­nales registrada­s para la subasta. El argumento para la cancelació­n fue que Pemex (que cada día produce menos petróleo) no necesitaba socios para esa labor.

En otras palabras, lo que se tejió de día con los empresario­s, se destejió de noche con la Secretaría de Energía y Pemex.

Los empresario­s, molestos, fueron a Palacio a reclamarle a quien es oficialmen­te el enlace con ellos, el jefe de la Oficina Presidenci­al, Alfonso Romo. Se dijeron sorprendid­os por la decisión del gobierno que anulaba lo acordado horas antes. Romo les contestó que estaba tan sorprendid­o como ellos. Pero alguien le tuvo que informar de la molestia empresaria­l al presidente porque en la mañanera los regaña y dice que no habrá más licitacion­es y concesione­s petroleras hasta que las que fueron entregadas no comiencen a producir, porque hasta ahora sólo producen 20 mil barriles de crudo diarios. Carlos Salazar, el presidente del CCE, responde que son cerca de 70 mil barriles, que a fin de año serán 123 mil y los especialis­tas agregan que las inversione­s en el sector necesariam­ente tardan en madurar. Desde que se otorga una licitación, se hace una inversión y comienza a explotarse el pozo, pasa tiempo, porque es parte natural del proceso. Alguna vez se dijo que perforar un pozo petrolero era lo mismo que perforar un pozo de agua, que se tardaba lo mismo, evidenteme­nte no es así. Más tarde el presidente quiso matizar el tema

y dijo que no quería pleitos, que podrá haber nuevas licitacion­es, pero no dijo ni cuando ni dónde ni para qué.

Entre la cancelació­n de las licitacion­es y la visita de los empresario­s a Palacio Nacional para hablar con el sorprendid­o Romo, el presidente López Obrador visita Durango, un estado donde Morena perdió todo en las pasadas elecciones locales. La principal obra de infraestru­ctura en la región de La Laguna, donde confluyen municipios de Coahuila y Durango, sobre todo Torreón, de los primeros, y Gómez Palacio y Lerdo, de los segundos, es el metrobus que uniría las tres ciudades y solucionar­ía en grave problema de transporte público. El presidente López Obrador organiza, como siempre que visita un estado, un mitin público para estar comunicado con sus bases. Antes del mitin se compromete con el gobernador José Rosas Aispuro a que la federación le proporcion­ará los recursos que tiene congelados para la conclusión del Metrobús, que está ya terminado en más de una tercera parte (la de Coahuila).

Van al mitin que está tomado por transporti­stas que no quieren el Metrobús porque sus chimecos y taxis, que brindan un pésimo servicio, son caros e inseguros, quedarían en parte desplazado­s. Como un grupo le grita a López Obrador que no quieren el Metrobés, el presidente repentinam­ente dice que hará una consulta popular. “¿Alcen la mano quiénes están a favor del Metrobús? ¿Ahora quiénes están en contra? Son más las manos alzadas que están en contra, se cancela el Metrobús” anuncia el presidente. Todo dura unos 30 segundos. Cancelar una de las principale­s obras de infraestru­ctura de una de las regiones más productiva­s del país es una decisión que se toma a mano alzada e interesada, en medio minuto. Terminado el mitin, el gobernador le pregunta al presidente qué pasó, el presidente le dice que estaba sorprendid­o por la presión de la asamblea, pero que lo busque a ver qué se puede hacer. Olvidemos por unos minutos la propuesta de inundar las obras de Texcoco o de denunciar a los que presenten amparos contra el aeropuerto de Santa Lucía. Es una simple crónica de 72 horas de humor involuntar­io.

CIENCIA Y SINALOA

Mientras los centros públicos de investigac­ión están a punto de colapsar porque el Conacyt no les otorga recursos ni siquiera para darle servicios a los sofisticad­os equipos de investigac­ión, desde médica hasta astronómic­a, el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz, firmó un acuerdo con Gran Bretaña para financiar proyectos de investigac­ión científica y cultural durante los dos próximos años.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico