Ejército mexicano expone en el Museo del Enervante
La entrada al recinto es abierta y se podrá ver cómo los militares han combatido el narcotráfico
La capital mexicana es una de las ciudades del continente americano con mayor número de museos. Uno de los más peculiares se encuentra en las instalaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que albergan una exposición permanente centrada en la lucha contra el narcotráfico.
Este recorrido comienza con un mural en el que aparecen las diferentes actividades que desarrolla el Ejército contra el narco. Se trata de una pintura que se va renovando según avanzan las tecnologías en el combate contra el crimen organizado.
Recorridos
Más allá de la historia de las drogas, en el Museo del Enervante existen otros contenidos. También se realiza un repaso a las formas productivas y de transporte empleadas por el narcotráfico, cuyos dirigentes llegan a esconder dichas sustancias en artesanías, en frutas o en libros. No obstante, en esta exposición permanente se hace hincapié en la labor del Ejército en su lucha contra el narco, así como en los métodos de destrucción de las plantaciones o las formas de control del tráfico de drogas.
Incluso se menciona la capacidad tecnológica de los cárteles para producir psicotrópicos, ya que las autoridades no solo han hallado laboratorios de gran relevancia sino también casos de amapola o marihuana modificadas genéticamente para aumentar la producción. Sin embargo, esta lucha es compleja, al contar con implicaciones criminales, legales, técnicas y sociales. Entre estas últimas se debe mencionar el caso de los campesinos que viven del cultivo de la marihuana y la amapola. Historia
Este museo fue creado en 1985 como una “Sala de enervantes”, un lugar de “adiestramiento del personal militar”. En este espacio se explicaba “cómo eran las drogas y cómo podían ser encontradas”.
Fue en 1985 cuando el
«En este mural se plasman dos enervantes que se cultivan en México: La amapola y la marihuana»
Ejército implementó los puestos de seguridad militar en las carreteras con el fin de hallar psicotrópicos en los vehículos. Una circunstancia que requirió que el personal militar necesitara formación específica para poder identificar las diferentes sustancias. En 2002, se elevó el rango del lugar al de museo y se activaron las 10 salas existentes actualmente.
Fuentes de Sedena