Personal médico del HGC exige pago de bono COVID-19
Médicos y enfermeras están en la espera de este estímulo que se prometió por estar en la primera línea de atención en la pandemia Los trabajadores del Hospital General de Culiacán dudan de la calidad de los cubrebocas KN95 que se les entregaron
«Es injusto que declaren al hospital no COVID19, si a diario recibimos más de 20 casos entre sospechosos y positivos»
Enfermera Hospital General de Culiacán
El personal de la salud que labora en el Hospital General de Culiacán y que durante esta pandemia ha estado en la primera línea de atención, está en la espera de que la Secretaría de Salud les pague el bono COVID-19 que les prometieron.
Mediante una denuncia que hicieron por medio de EL DEBATE, los trabajadores, quienes nos pidieron no publicar su nombre por miedo a represalias, han explicado que en la última semana de marzo se les anunció que se les estaría haciendo un pago extra por el esfuerzo y valentía; sin embargo, este dinero aún no llega.
Los inconformes han explicado que pese a insistir preguntando cuándo se les estaría cumpliendo con este recurso económico, los delegado sindicales o autoridades administrativas les han dado largas, pero esta semana se les anunció que no habría tal, ya que el Hospital General de Culiacán había sido declarado como no COVID19.
Pese a estar recibiendo decenas de pacientes sospechosos y positivos, les dijeron se conformaran con su salario normal y que no exigieran tal pago, ya que el Gobierno del Estado retiró esta insignia del hospital y por lo tanto los apoyos en equipo de protección que se enviarán serán mínimos. “Esto es una injusticia, al inicio de la pandemia se nos dijo que el hospital era COVID19, ahora que siempre no, a causa de tantos casos atendidos han muerto compañeros que se contagiaron”, explicó una enfermera. De acuerdo a los cálculos del personal, por el bono, un médico estaría recibiendo 30 mil pesos por los tres meses de pandemia, expresando que temen que este recurso sí haya sido entregado por el Gobierno federal al estado y que les quieran hacer una mala jugada.
Motivo por el que exhortan que se justifique la razón por la que el Hospital General fue considerado como no COVID-19. “Otra cosa que no han dicho es que quieren señalar que el nuevo Hospital General de Culiacán es el COVID-19 y darle el bono solo al personal militar que labora en el otro hospital”, dijo Laura González.
El personal de la salud ha dado como plazo máximo al día lunes para que la Secretaría de Salud informe si su bono llegará o no, y si es así, los motivos. De no atender su llamado estarán manifestándose en la entrada y salida de cada turno, informando a la ciudadanía las carencias con las que están laborando hasta que sean tomados en cuenta por el gobernador del estado, Quirino Ordaz Coppel, y el secretario de Salud, Efrén Encinas Torres, y estén enterados ellos también de la forma en la que trabajan, ya que aseguran que sus superiores no les informan la realidad.
u Sin equipo
En reuniones con los jefes de las áreas del nosocomio se le informó al personal que el equipo de protección que se les había entregado eran donaciones de empresarios, ya que al ser hospital no COVID-19, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) no hizo el envío de estos insumos. Se les solicitó que hicieran el buen uso, ya que están agotados los cubrebocas kn95, overoles desechables, botas y gorros quirúrgicos, por lo que deberán hasta reusarlos en caso de ser necesario. Al no contar en ocasiones con el equipo adecuado, el personal ha tenido que recurrir a la utilización de bolsas de plástico, lo que consideran una falta de respeto para el personal, pero al tener salarios precarios por ser en su mayoría personal de confianza quienes están laborando, no les alcanza para comprar ellos su propio equipo de protección. Médicos y enfermeras han tenido que comprar los cubrebocas kn95, ya dudan de la calidad de los entregados, debido a que se rompen al estirarse o la tela quirúrgica empieza a deshacerse.
En el caso de los overoles su material es demasiado frágil, ante cualquier movimiento brusco estos se rompen y la mayoría de los que llegaron fueron tallas chicas. El personal explica que en caso de comprar ellos su equipo, gastarían en promedio 500 pesos diarios, ingreso que no perciben en el hospital.