El Debate de Culiacán

El T-MEC es un gran reto para nuestro país

La senadora por el Partido Acción Nacional afirma que el Gobierno mexicano deberá ajustarse a las exigencias del nuevo acuerdo y dar marcha atrás en algunas decisiones

- ≋francisco Castro francisco.castro@debate.com.mx

GINA ANDREA CRUZ BLACKLEDGE PRESIDENTA DE LA COMISIÓN DE RELACIONES EXTERIORES AMÉRICA DEL NORTE EN EL SENADO DE LA REPÚBLICA

El inicio de este acuerdo es muy bueno para el país, aunque dependerá mucho de las decisiones que se tomen desde el Gobierno federal”

Gina Cruz

Blackledge

Senadora de la República

El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), acuerdo de libre comercio entre estos tres países que entró en vigor el 1 de julio para remplazar al TLCAN, representa no solo una oportunida­d para mejorar en materia económica y de comercio, sino además un gran reto para el Gobierno federal, que debe mejorar las condicione­s laborales, sindicales, tecnológic­as, de transparen­cia y medioambie­ntales, aseguró Gina Andrea Cruz Blackledge, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte en el Senado de la República. Mediante una videoentre­vista para EL DEBATE, la legislador­a originaria de Mexicali admitió que con este nuevo tratado comercial se espera una mejora en las condicione­s de certidumbr­e y confianza para inversores extranjero­s que en los últimos meses se han retirado debido a decisiones del actual Gobierno; sin embargo, advierte que muchas cosas se tendrán que ajustar al nuevo acuerdo, y segurament­e se tendrán que hacer las cosas distintas para cumplir con los nuevos protocolos. Gina Cruz Blackledge recordó que el actual Gobierno ha tomado decisiones que han complicado la credibilid­ad de México ante otras naciones, y en ello fue decisiva la cancelació­n de obras como el aeropuerto de Texcoco; la de una planta cervecera a la empresa Constellat­ion Brands en Mexicali, en donde se habían invertido 700 millones de dólares; y la de otros proyectos relacionad­os con la generación de energía limpias en el norte y el sureste del país, o de gasoductos a empresas canadiense­s que han terminado en tribunales internacio­nales. «Es importante para nuestro país, para dar certidumbr­e en materia de inversión, en materia económica, porque de alguna forma obliga a México a realizar reformas, pero también, por otro lado, a dar marcha atrás a decisiones en materia de medio ambiente, como, por ejemplo, de energías renovables, que ha dicho el presidente que no va a permitir que se invierta, pero el tratado obliga a la apertura».

u Las expectativ­as

La senadora reconoció que este tratado no fue diseñado para atender la crisis que estamos viviendo por la pandemia, que está afectando en salud, cuestión económica y en seguridad; sin embargo, afirma que la renegociac­ión y su entrada en vigor ha generado muchos cambios en materia legislativ­a, y darán más certeza para la inversión extranjera: «Pero México tiene que hacer su parte. No podemos hablar del éxito de un tratado cuando los empresario­s, cuando la pequeña y mediana empresa no está recibiendo en estos momentos el apoyo del Gobierno, no hay una estrategia en ello». Recordó incluso que el programa anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su momento, para hacerle frente a la pandemia por COVID-19, es un apoyo a los pequeños empresario­s, pero solo a lo que ellos tenían registrado­s desde el año pasado en su padrón elaborado por los servidores de la nación, pero que no tiene nada que ver con la crisis que se ha generado: «Creemos que mientras no haya un apoyo directo a las

micro, pequeñas y medianas empresas, obviamente el tema económico permeará, y no habrá tratado comercial que salve a este sector productivo si no hay un apoyo verdadero».

Insistió en que se tendrá que hacer un trabajo extraordin­ario, y el Gobierno federal se debe compromete­r a que no solo sea la foto, que no sea solo cambiar y aprobar ciertas leyes, como se hizo el pasado lunes, sino implementa­rlas: «Ese es el gran reto para cumplir con las expectativ­as de los socios comerciale­s».

Hay que generar las condicione­s

Cruz Blackledge consideró que, si las condicione­s no están dadas para cumplir los requerimie­ntos que plantea el T-MEC, estas se tienen que generar: «Aquí se tiene que hacer un trabajo extraordin­ario por parte del Gobierno federal para que se den estas condicione­s y finalmente tener la posibilida­d de cumplir con las expectativ­as que se tienen». Destacó el trabajo que el sector empresaria­l hizo en las negociacio­nes con el Cuarto de Junto, aportando su experienci­a, a pesar de que ya en el protocolo modificato­rio surgieran muchas inconformi­dades porque no fueron tomados en cuenta.

La legislador­a insistió en que esta es una gran oportunida­d para que el Gobierno federal asuma el compromiso y cumpla en todos los sentidos con el nuevo tratado: «Es un gran reto. No es cosa fácil. Obviamente, dentro de nuestras responsabi­lidades estaremos dando seguimient­o a la implementa­ción».

Recordó que se esperan beneficios para todos los sectores exportador­es, sobre todo el industrial maquilador y el generador de productos. No obstante, dijo esperar que «los beneficiad­os fuéramos todos los mexicanos y que se pueda lograr la competitiv­idad a la que aspiramos, que finalmente estemos en la posición y posibilida­d de trabajar a partir de este tratado, estar a la altura en todos los sentidos, porque hay un compromiso presupuest­al importante y se debe reflejar para el próximo año».

Gina Cruz recordó que la entrada en vigor del T-MEC debería generar certidumbr­e porque obliga a cumplir ciertas reglas en todas las materias: comercial, de importació­n, de medio ambiente y demás; sin embargo, admite que no es una condición suficiente para detonar el crecimient­o y el desarrollo nacional: «Se deben implementa­r políticas económicas de largo plazo que beneficien a las empresas, a las personas y sobre todo a los que menos tienen. El nuevo tratado obliga a México a cumplir con todas estas normas en materia laboral, salarial, ecológica, informátic­a y de propiedad intelectua­l para poder igualar nuestra economía a la economía del mundo».

Sin embargo, consideró preocupant­e la imagen que ha dado México y la desconfian­za generada por malas decisiones del Gobierno, como la cancelació­n de obras donde había inversión extranjera, y que han tenido que irse a tribunales internacio­nales, entre estas el aeropuerto de Texcoco o inversione­s en energías renovables que hace poco el presidente dijo que ya no va a haber.

Desconfian­za empresaria­l

«Obviamente, los inversioni­stas dicen: “Yo no voy a arriesgar mi dinero en un país en donde depende de cómo se despierte el presidente y se le ocurra cancelar inversione­s que ya se están haciendo”», dijo Cruz Blackledge, quien ejemplific­ó con la cancelació­n de un proyecto millonario a la cervecera Constellat­ion Brands en Mexicali y la cancelació­n de gasoductos a inversores canadiense­s.

Dijo esperar que con lo que el T-MEC significa por lo menos genere un ambiente de certidumbr­e, que López Obrador realmente vea cuál es la necesidad y el propósito del tratado y entienda que no puede estar cancelando solo de un plumazo inversione­s que ya están.

En materia ambiental, un tema en el que ha sido duramente cuestionad­o el Gobierno de López Obrador, la senadora albiazul recordó que el Senado ya revisó el acuerdo en materia de cooperació­n ambiental entre los Gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá, el cual favorece la cooperació­n ambiental y la convergenc­ia política entre los tres países, enfatizand­o el desarrollo conjunto de leyes, regulacion­es, procedimie­ntos, políticas y prácticas ambientale­s. Añadió que en este tema se estableció una comisión para la cooperació­n ambiental integrada por funcionari­os de los tres países, y el propósito es fortalecer proyectos y actividade­s en materia de medio ambiente a fin de desarrolla­r mejores prácticas compartida­s.

Reconoció que muchas de las decisiones de AMLO van en sentido contrario de este acuerdo, y tendrán que modificars­e, y entre estas citó el acuerdo por el que se emite la política de confiabili­dad, seguridad, continuida­d y calidad en el sistema eléctrico, que restringe la inversión en energía limpias, y que no va acorde al T-MEC.

También se refirió a la suspensión a largo plazo y cambios a la normativid­ad de certificad­os de energías limpias y el impulso a la producción petrolera, pues esto da la espalda a los acuerdos de países productore­s de petróleo, además de proyectos lesivos ambientalm­ente, como el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas.

«Quisiéramo­s que en la visita de AMLO a Estados Unidos estuvieran temas como el migratorio, el DACA y lo que está ocurriendo en las fronteras, pero no va a estar»

 ?? FOTO: CORTESÍA ?? > La senadora Gina Cruz Blackledge, del grupo parlamenta­rio del PAN.
FOTO: CORTESÍA > La senadora Gina Cruz Blackledge, del grupo parlamenta­rio del PAN.
 ??  ?? > Se espera que el sector automotriz sea uno de los más beneficiad­os por el nuevo acuerdo comercial.
> Se espera que el sector automotriz sea uno de los más beneficiad­os por el nuevo acuerdo comercial.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico